La primavera ha empezado fuerte para las oficinas de Facebook con todo el lío que se ha montado por el descubrimiento de que una empresa de consultoría estratégica usó datos de la red social de forma fraudulenta para influir en las elecciones de Estados Unidos, hecho que ha provocado que varios gobiernos a nivel mundial pidan explicaciones a Mark Zuckerbergsobre cómo la reina de las redes sociales está controlando el acceso a los datos.
El culebrón de Cambridge Analytica parece que puede ser la gota que colme el vaso de la confianza de los usuarios y de los Gobiernos en Facebook y su poder de ‘observación’ de la sociedad. Este culebrón acusa a Facebook de vender datos a una empresa de consultoría estratégica que luego empleó de manera fraudulenta (más allá del contrato), algo que Facebook conocía y que se calló hasta que ha saltado la noticia en los últimos días.
En la serie de Homeland, en la temporada 6, uno de los focos de acción estaba en un tipo de empresa que usaba las redes sociales para influir en la opinión de la sociedad por medio de perfiles falsos y las conocidas como ‘FakeNews’. Esta empresa con toda esta información también podía influir en la política de un país y poder poner en jaque a cualquier empresa o persona pública que no le siguiera la corriente. Este tipo de empresa es exactamente el tipo de empresa que se le acusa de ser a Cambridge Analytica, la responsable de que haya salido todo esto a la luz y que ha puesto en serios problemas a Facebook.
El problema de todo esto es que la aparición de este caso se suma a la ola de sospechas e investigaciones que están teniendo lugar en todo el mundo por el caso de los manipuladores sociales que, por medio de las redes sociales (especialmente Facebook), están manipulando a la sociedad mediante noticias y perfiles falsas en busca de la desestabilización de países o regiones. El caso de la elección de Trump como Presidente de los Estados Unidos y la investigación de ese país sobre la posible interferencia desde Rusia ha abierto la veda a que otros lugares también investiguen si los últimos acontecimientos y tensiones sociales han sido provocadas por terceros que han manipulado la sociedad por medio de las redes sociales con el fin de desestabilizar o llevarse un beneficio político o económico. Dentro de los posibles casos que se están estudiando están el Brexit y el tema de Cataluña, dos grandes focos que la Unión Europea está investigando tras descubrir un gran número de ‘post’ con noticias falsas procedentes de perfiles falsos cuya única finalidad era la de ‘revolver el avispero’ y cuya procedencia parece estar en servidores de Rusia.
Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso y los distintos organismos y gobiernos internacionales ya están investigando bien el uso que hace Facebook de todos los datos de los miles de millones de personas que tienen un perfil en su red social y que la empresa vende a terceros para crear estudios de mercado (esa era la excusa de Cambridge Analytica) o para vender perfiles para acciones publicitarias.
Todo esto ha llevado a que en los últimos dos días las acciones de Facebook hayan bajado un 12%, sin la vista en que esta bajada vaya a frenarse ante la salida a la luz de más información sobre el caso de Cambridge Analytica o la reciente multa de la Unión Europea por cruzar ilícitamente los datos entre Facebook y Whatsapp.
Pero más allá de este culebrón y del problema político de Facebook, su primer problema es el hecho de que su red social cada vez está más entredicha por el descenso continuada en el crecimiento de sus usuarios, especialmente entre el público más joven (menores de 25 años) que prefieren otras redes sociales antes que Facebook.
Tampoco ayuda que el tiempo medio que cada usuario pasa en la red social sea cada vez más bajo y que el alcance de las publicaciones sea cada vez menor, lo que está provocando que muchos creadores de contenidos estén abandonando la red social por otras para compartir sus contenidos y que la inversión publicitaría esté disminuyendo por culpa de que cada vez es más caro llegar al mismo número de gente. Simplemente, Facebook está dejando de ser tan relevante para el mundo como lo era hace un par de años.
Todo esto está haciendo que en Facebook se empiecen a poner algo nerviosos, síntoma que se nota al ofrecer, por primera vez, una rueda de prensa abierta a todo tipo de preguntas para esclarecer todo lo ocurrido con Cambridge Analytica y poner freno al movimiento #DeleteFacebook que está subiendo en popularidad en los últimos días, incluyendo a personas tan relevantes como el co-creador de Whatsapp, Brian Acton.
It is time. #deletefacebook
— Brian Acton (@brianacton) 20 de marzo de 2018
Los últimos años de Facebook han sido bastante movidos y a su gran crecimiento se le han sumado también varias polémicas por su política fiscal, el control de las ‘Fake News’, por los cambios de su algoritmo que ha perjudicado a las páginas y ahora el tema del uso y protección de los datos de sus usuarios. Ahora solo queda por ver si la que se considera como la reina de las redes sociales logra salir bien de todo esto o estamos ante otro caso de la caída de otro grande de internet como fue el caso de MySpace o en España de Tuenti.
Realmente parece complicado que Facebook acabe desapareciendo, pero sí que es más que seguro que acabemos viendo como todo esto lleva a un cambio en la forma de la red social, acercándose más a lo que vemos en otras redes sociales como Instagram o Snapchat, o una reestructuración total que adapte Facebook a los nuevos tiempos.