Sony lleva unos años más interesado en vender sus componentes a otras marcas que smartphones a la gente y eso se acaba notando en los años en los que mantuve un diseño anticuado y en los dos nuevos productos que ha presentado en el MWC y con los que se ha quedado a mitad de camino de lograr alcanzar a la competencia.
Los dispositivos de Sony llevan años pareciendo más prototipos para vender su tecnología que productos para alegrar a los usuarios, aunque no hay ninguna duda de que estamos ante smartphones bastante buenos, algo que se repite en este 2018 con la aparición oficial de los nuevos Xperia XZ2 y Xperia XZ2 Compact.
En esta ocasión hay que reconocerle a Sony el esfuerzo por intentar adaptar sus smartphones a la moda del mercado, con un diseño que reduce sus marcos con respecto a años pasados (aunque se queda en los que veíamos en otras marcas en los últimos dos años) y la adopción de las pantallas ultrapanorámicas, algo que parece que era algo realmente imposible de esquivar.
En su interior nos encontramos con el mejor procesador de la actualidad, el Qualcomm Snapdragon 845, un dispositivo de última generación que ofrece una potencia sobresaliente para cualquier tipo de usuarios.
Tampoco tiene mala pinta su pantalla, una pantalla que en el caso del Xperia XZ2 llega al 4K de resolución. A esto hay que añadirle su compatibilidad con los contenidos HDR y su gran software de optimización de la imagen.
Pero el problema viene en que nos encontramos en un momento en el que el mercado de los smartphones se encuentra muy igualado y actualmente las gamas altas, los mejores smartphones de cada marca, son dispositivos que ofrecen características muy similares a las que ofrecen los últimos, especialmente si nos ponemos en la piel de un usuario medio.
Además, en diseño Sony sigue demostrando que está un pasito por detrás del resto manteniendo aún unos marcos aún más reducibles y ahora retrocede a una estética y una forma curvada en su parte trasera que recuerda mucho a la que hemos visto en otros modelos de la marca de hace 4 ó 5 años. Y aquí también tenemos el grave fallo del sensor de huellas, un sensor que ahora pasa a la parte trasera y que se encuentra en una parte muy inferior a la empleada tradicionalmente y a la que el dedo alcanza con facilidad.
La no adopción de la doble cámara, irónico siendo ellos el vendedor de sensores fotográficos de la mayoría de los smartphones del mercado, y la reducción en la resolución de su cámara delantera con respecto a la generación anterior tampoco ayuden a que los usuarios se tomen en serio la idea de hacerse con el Xperia XZ2 o el Xperia XZ2 Compact de Sony. Luego ya, y aquí va por gustos, tampoco es la mejor idea el eliminar el jack de auriculares.
Por todo esto podemos decir que Sony nos ha dado una alegría a medias en este MWC18, un evento en el que se creía que veríamos un cambio radical en su política con respecto a los smartphones pero que se ha quedado en un mero retoque para adaptarse a los nuevos tiempos, aunque sin terminar de dar el salto.
La parte buena es que el Sony Xperia XZ2 Compact nos muestra que un smartphone de 5 pulgadas y pantalla ultrapanorámica puede ser el conjunto favorito para los que quieren huyen de los smartphone grandes y pesados, haciendo que este sea el smartphone más cómodo de llevar y manejar de los últimos presentados.
Sobre su llegada al mercado no hay fecha oficial, aunque se esperan antes de que llegue el verano y lo harán por un precio de 799€ para el modelo Xperia XZ2 y de 599€ para el Xperia XZ2 Compact.
