Samsung no ha fallado en esta edición del Mobile World Congress y ha lanzado al mundo su nuevo smartphone con el que quiere competir en este 2018. Dos dispositivos conformarán la familia Galaxy S9 y en esta ocasión las diferencias irán más allá de una diferencia de tamaño.
La familia Samsung Galaxy S9 viene formada por el Galaxy S9 y el Galaxy S9+, dos smartphones que no difieren demasiado de los últimos lanzamientos de la marca en 2017 y que sirven para redondear aún más la idea de los coreanos de lo que tiene que ser un smartphone.
Estos dos nuevos dispositivos tienen el mismo diseño y la construcción hecha con cristal como su principal elemento y con una pantalla ultrapanorámica con resolución 2K mantiene los bordes curvados y la tecnología Super Amoled.
Los tamaños sí que cambian y en esta ocasión las diferencias se mantienen iguales a las que vimos en la familia Galaxy S8 con un dispositivo de 5,8 pulgadas y otro de 6,2 pulgadas, lo que hará que tengamos un modelo más pequeño y cómodo de llevar y otro especialmente recomendable para el disfrute de contenidos multimedia gracias a su gran pantalla.
En su interior tendremos el último procesador Exynos de Samsung, aunque en algunos mercados vendrá con el Snapdragon 845. Este procesador permitirá a los S9 ser unas auténticas bestias para poder mover cualquier tipo de contenidos, especialmente los nuevos contenidos de realidad aumentada, un tipo de contenidos que la propia Samsung ha usado para promocionar sus nuevos dispositivos y que integra en su sistema en modo de personajes animados y efectos visuales que podremos personalizar con nuestra cara o superponer lo que enfoquemos. Como extras, tenemos todo lo que ya vimos en pasadas generaciones con jack de auricuales, resistencia al agua, USB tipo C, NFC, compatible con tarjetas microSD de hasta 400GB y Bluetooth 5.0.
Toda esta potencia estará alimentada por una batería que variará dependiendo del modelo que elijamos, siendo la del Galaxy S9 de 3 mAh y la del Galaxy S9+ de 3.500 mAh.
Cabe destacar que estos modelos también son compatibles con la tecnología DEX que Samsung presentó el año pasado y que nos convertirá el smartphone en una especie de ordenador de sobremesa si lo conectamos a la base especial y a un monitor o pantalla.
Las cámaras son otro punto que Samsung ha querido destacar en estos dos modelos. La familia Galaxy S9 se posicionan como los primeros del mercado en tener una apertura focal dinámica, es decir, que puede ampliar o disminuir la cantidad de luz que entra al sensor, lo que nos permitirá obtener mejores fotos en cualquier condición de luz, algo que los smartphones serán capaces de detectar y gestionar gracias a la tecnología de inteligencia artificial que integran.
En el apartado fotográfico encontramos la gran diferencia entre ambos dispositivos, y es que Samsung ha tomado una decisión controvertida al dejar al modelo pequeño sin el doble sensor con el que sí cuenta el modelo Galaxy S9+, una diferencia que marcará la decisión de compra de muchos usuarios debido a que perdemos la posibilidad de realizar fotografías con efecto retrato y una opción de telefoto.
Ambos dispositivos saldrán a la venta el próximo 16 de Marzo de 2018 por un precio de 949€ para el Samsung Galaxy S9+ y de 849€ para el Samsung Galaxy S9, una diferencia de precio que no será decisoria para elegir entre uno u otro modelo, algo que recaerá por su tamaño y capacidades fotográficas.