Según los últimos datos oficiales, las personas con problemas de visión van en aumento y se prevé que en los próximos años la gente que necesite gafas o lentillas supere el 60% de la población, algo que ya comienza a verse en la población más joven.
Entre los problemas que más están afectando a la salud de nuestros ojos está el tiempo que estamos delante de las pantallas, ya sea de ordenadores, televisores o smartphone, y el tiempo que hemos dejado de pasar en la calle, lo que está haciendo que los más jóvenes cada vez soporten menos la luz solar.
Ante este panorama, son muchos los que están trabajando en proyectos de investigación que nos ayuden a tener una mejor visión o, al menos, a poder repararla para mantenerla perfecta durante más tiempo, algo que es necesario gracias al aumento de la esperanza de vida.
Pero hay otras personas que quieren ir un paso más allá y están trabajando en proyectos que prometen mejorar la visión de las personas, incluso si tienen visión perfecta, gracias a una serie de prótesis que prometen ser la solución casi definitiva para curar los problemas de salud y que incluso pueden cambiar la forma en la que nos comunicamos.
Uno de esos proyectos se trata de las ‘Ocumetics Bionic Lens’ un implante ocular de nueva generación que quieren acabar con las lentillas y que promete ofrecer al paciente una visión 3 veces superior a la visión perfecta actual, ofreciendo un mayor alcance de enfoque y una definición que, si se me permite la licencia, podríamos considerar como 8K.
La idea base de estas lentes biónicas es la de implantarlas sobre el cristalino del ojo, que es el encargado de realizar las tareas de enfoque, mediante una operación simple. Una vez instalado la nueva lente, está será capaz de mejorar la funcionalidad del cristalino hasta tal punto que responderá mucho más rápido a los estímulos y fatigará menos los músculos oculares, por lo que podríamos decir que cambiaría nuestro ojo y vista para siempre.
Lo que es curioso es que el implante tarda unos 10 segundos en instalarse y comienza a ser efectivo de manera instantánea, por lo que los tiempos de postoperatorio serían casi mínimos al tratarse de una operación muy sencilla.
Las ‘Ocumetics Bionic Lens’ están compuestas por 3 partes, una primera que es la lente, otra el soporte que se engancha al cristalino y por último una parte modular que podrá ser empleada para diversos fines, y aquí es dónde viene el momento de ciencia-ficción.
La parte modular de estas lentes biónicas son como una especie de canales de color negro que están pensadas para evitar el deslumbramiento del ojo por la luz directa, algo similar a las rayas negras que se pintan en la cara algunos jugadores de fútbol americano o militares. Por lo que estos ‘canales’ evitarán que la luz directa nos deslumbre, pero su función no acaba ahí y también podrán ser usados para suministrar medicamentos a través del ojo o incluso, y aquí viene lo más sorprendente, podrá integrarse una especie de proyectos para que podamos interactuar con nuestro smartphone sin sacarlo del bolsillo o para poder implementar algún tipo de visión de realidad aumentada sin necesidad de usar ningún tipo de accesorio.
Como puedes ver, las lentillas del futuro prometen ser toda una revolución a nivel visual y también sanitario, aunque de momento con lo que nos debemos de quedar es que ya se está trabajando con una serie de implantes que prometen potenciar nuestra visión para evitar y reparar problemas de visión. Ya habrá tiempo para poder ver Netflix sin necesidad de tener ninguna pantalla delante.
