La Fórmula 1 calienta motores para comenzar una nueva temporada y este año promete ser, una vez más, el año con mayor tecnología de toda su historia. Este año, a los motores eléctricos y los distintos avances en materiales y combustibles, se le añaden unos nuevos guantes que quieren ayudar a la seguridad de los pilotos.
Puede parecer que las vestimentas de los pilotos de F1 no tienen nada especial, pero sus materiales y características las convierten en una pieza más de alta tecnología que protegen al piloto ante posibles accidentes y ante las inclemencias climáticas a las que se enfrenta el piloto.
Este año la vestimenta verá cómo se vuelve algo más inteligentes gracias a los nuevos guantes biométricos que llevarán todos los pilotos y que servirá para que tanto los equipos como la propia FIA tengan un mayor control de los aspectos biométricos de cada piloto, algo bastante importante en caso de accidente, un aspecto que la FIA y la nueva organización se están tomando muy en serio.
Estos guantes tienen unos pequeños sensores de 3 milímetros en el dedo índice y en la palma de la mano. Estos sensores biométricos serán capaces de obtener los datos sobre el pulso del piloto y el nivel de oxígeno en sangre, dos datos que ya estamos acostumbrados a tener medidos en varios gadgets a la venta actualmente y que ahora llega a la F1.
Drlan Roberts, delegado médico de la FIA explica las nuevas medidas de la siguiente manera: "El control de las personas es esencial en términos de atención médica. Nos gustaría comenzar a monitorear y evaluar a los pilotos tan pronto como sea posible, pero el equipo que usamos actualmente es relativamente voluminoso y solo se aplica después de que haya ocurrido el incidente. También hay ocasiones en las que no se puede acceder de inmediato al piloto, así que, si no podemos verlo o si no estamos cerca de él, la información que podemos obtener es limitada".
Esta medida de seguridad se suma al HALO que busca proteger a los pilotos ante posibles vuelcos y a los distintos avances técnicos y de diseño que buscan aumentar la seguridad de los pilotos antes los posibles accidentes que puedan tener durante el transcurso de las carreras.