Internet se vuelve cada día más grande, ruidoso y exigente. A la hora de elaborar una página web, existen cientos de opciones y, si no se tiene cuidado, puedes acabar con una página que no desempeñe bien su objetivo o que lo haga de forma lenta. La plataforma más utilizada por su sencillez y eficacia en Internet es WordPress, un CMS (Content Management System – Sistema de gestión de contenidos) muy versátil que se utiliza para casi cualquier propósito. Además, dada su popularidad, existen una gran cantidad de templates y plugins que cambian su aspecto y añaden diferentes funcionalidades. Estas dos cuestiones son vitales tanto para el éxito o fracaso de la página web ya que pueden llevarte al éxito o lastrar tu página hasta límites en los que el usuario final desista. Sobre todo en asuntos de seguridad y eficacia o velocidad.
Sin embargo, estos dos aspectos no son los únicos que influirán en la velocidad de tu web. Asuntos como la elección del hosting son vitales para que los tiempos de carga sean lo más bajos posibles. Sería como tener un coche muy potente pero que tuviese que ir por una carretera llena de baches, agujeros y obstáculos. No podría desarrollar toda su potencia.
Consejo número uno: usa un tema rápido
Elegir un template para tu web es, en principio, una decisión estética. Sin embargo, debes tener en cuenta que algunos son excesivamente pesados. Instalar WordPress con el template por defecto no es recomendable puesto que se parecerá a muchas otras webs y no tendrás esa diferenciación que deseas. Por eso, elegir un tema es mucho más que sólo una cuestión estética. Hay muchos gratuitos pero fíjate en aspectos como si son responsive, si recibe actualizaciones y mejoras frecuentemente… y también es positivo que leas las opiniones de otros usuarios del template.
Consejo número dos: plugins si, pero sin pasarse
Los plugins hacen que nuestra web obtenga numerosas ventajas adicionales. Sin embargo, un excesivo uso de estos puede ralentizar la velocidad de acceso de los usuarios. Algo similar a instalar muchos programas en tu ordenador o teléfono móvil, si se satura puede ir más lento. Los más puristas te recomendarán que no instales ninguno pero la mejor opción es: úsalos pero sólo los necesarios.
Además, si instalas muchos pueden entrar en conflicto entre ellos y ofrecer numerosos errores que luego penalicen tus puntuaciones en sitios como Google. Es decir, instala los plugins sólo si los necesitas. Si no son completamente necesario, desinstálalos.
Consejo tres: optimiza las imágenes y los videos
Si tu página de Worpress va lenta, puede no deberse al template o a los plugins sino a la excesiva carga gráfica o de video. Ajustar el tamaño de imágenes o videos antes de subirlos es recomendable porque, de lo contrario, estarás aumentando los megabytes que deben descargar los usuarios para ver tu web. Y eso, además, es bastante contraproducente cuando se trata de usuarios que acceden a través de los planes de datos móviles.
El servidor, una de las mayores claves
Tener un servidor malo es una de las peores formas que puedes elegir a la hora de comenzar tu web. Invertir en un hosting de calidad es fundamental para centrarte en lo que importa: tu negocio. Bien sea un hosting estándar o un VPS, contar con uno de calidad es el primer paso para conseguir tiempos de carga buenos. Y eso por no hablar de la seguridad, emails, etc.
