¿Te imaginas que pudiéramos hacer que las personas pudieran volver a andar tras una lesión de médula? Ese es el objetivo en el que llevan 2 años trabajando en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, el Hospital Universitario de Lausana, la Universidad de Burdeos y la empresa Motac Neuroscience.
Estas 4 entidades están trabajando en una solución que pueda ‘puentear’ la lesión medular y permita que las personas que han perdido la movilidad por un problema de médula puedan volver a recuperarla, ya sea de manera parcial o total.
Por el momento están trabajando en una serie de implantes llamados interfaz neuroprotésico-cerebro espinal que unen el cerebro con las extremidades paralizadas, esquivando la medula lesionada, y logrando recuperar la comunicación entre el cerebro y ellas para que se puedan volver a mover.
Los éxitos han llegado de la mano de una serie de monos con lesión de médula a los que se les ha implantado este dispositivo, logrando que volvieran a caminar sin ningún problema, aunque eso sí, no pudieron sortear obstáculos o saltar, pero sí que pudieron volver a caminar como hacían antes.
El dispositivo en cuestión consta de 3 partes:
– Un receptor de señales del cerebro que logra traducir las señales del mismo.
– Una vía de comunicación por el que transcurre estas señales, es decir, una especie de cable, y que se ha implantado bajo la médula.
– Un transmisor de estas señales a la zona afectada por medio de electrodos.
Este es un primer paso que puede suponer que en unos años podamos hacer que las personas con lesiones de médula puedan volver a recuperar su movilidad, algo que supondría un gran cambio para aquellos que en la actualidad viven con este problema a diario.