Hace poco más de 2 meses que Google presentó la nueva generación de sus smartphones con los que quiere robarle parte del pastel a Apple y el iPhone 8 y iPhone X. Los Pixel 2 y Pixel 2 XL son dos dispositivos de gama alta que desde el día de su presentación han dado mucho que hablar por su diseño y desempeño de algunas de sus partes.
En concreto, el Pixel 2 XL ha sido acusado de tener una pantalla de baja calidad, con un efecto azulado descarado y con ‘quemados’ en la misma al poco tiempo de usarlo. Para comprobarlo hemos podido probar una unidad y ver si realmente estos fallos son tan graves como se ha escrito.
El problema del azulado hace referencia a que la pantalla coge tonos azules cada vez miramos al smartphone desde un ángulo que no sea perfectamente perpendicular y sí, es cierto, por desgracia, y pese a las actualizaciones para evitarlo, el Pixel 2 XL sí que sufre de ese efecto azulado que afecta a las pantallas OLED, especialmente a las creadas por LG, y que hace que cuando tenemos fondos blancos, veamos cómo estos se convierten en azulados al mirarlo desde cualquier ángulo. Este problema no es tan notable cuando estamos viendo alguna imagen o vídeo, es decir, cuando son colores y no solo blanco lo que hay en la pantalla, por lo que realmente, en el día a día, no vas a notar este efecto.
Sobre el problema de los quemados la unidad probada no ha presentado esos síntomas, por lo que seguramente dependa del uso y de algunas unidades, es decir, que al final todo dependerá de que tengas o no suerte.
El problema de todo esto es que estamos hablando de fallos que vemos en un smartphone que ronda los 1000 euros, 959€ para ser exactos, uno de los smartphones más caros del mercado. Esto hace que sus errores se deban de tener más en cuenta que si costara 500 o 400 euros, como pasó en su día con el efecto gelatina del Oneplus 5.
Dejando de lado el tema de la pantalla, el Pixel 2 XL es un smartphone brutal y se merece por méritos propios el estar dentro del top 5 del año sin ninguna duda.
Tenemos un smartphone que viene con lo mejor de lo mejor del año y su rendimiento y experiencia de uso no decepciona con una fluidez y rapidez excepcional, algo que solo está a la altura de los nuevos iPhone o del Samsung Galaxy Note 8, los smartphones que tienen más o menos su precio. Este rendimiento es gracias a que incorpora el mejor procesador del año en móviles, el Qualcomm Snapdragon 835 y una optimización del sistema total. Además, este rendimiento va a ser de lo mejor hasta dentro de 3 años, tiempo en el que Google garantiza las actualizaciones inmediatas del sistema operativo, algo que en Android no todos pueden cumplir.
Su batería también da la talla con una autonomía que te permitirá tener un smartphone con vida durante todo el día sin problemas, aunque sí es cierto que vas a tener que tener enchufarle la carga rápida esos días que se te alarguen más allá de la cuenta. En las pruebas ha sido capaz de sobrevivir sin problemas desde las 8 de la mañana a las 12 de la noche.
La construcción es un punto también muy destacable con un tacto muy agradable y siendo muy cómodo tenerlo en mano gracias a que prescinde del cristal en favor del aluminio con un tacto algo gomoso (a excepción de la parte superior de atrás) y a su cuerpo alargado gracias al diseño 18:9 tan de moda actualmente.
El audio es algo también bastante bueno este año gracias a sus dos altavoces delanteros que transmiten un sonido alto y claro que es capaz de usarse para ambientar una habitación entera en una tarde con tus amigos, aunque obviamente no llega al nivel de un altavoz bluetooth. La parte negativa de estos altavoces es que obliga a que los marcos del dispositivo no se reduzcan tanto como hemos visto en otros terminales de este año.
Eso sí, en el audio tenemos el problema de que Google le ha copiado a Apple su movimiento de eliminar el jack de auriculares, algo que crítico el año pasado y que este año ha hecho, una falta que puede ser incómodo para muchos.
Y, para terminar, lo mejor del dispositivo es su cámara. El Pixel 2 XL es el smartphone con mejor cámara del mercado sin lugar a duda. Google ha demostrado en esta gama lo que muchos solemos escribir en los distintos artículos sobre fotografía móvil: El procesado de la imagen es igual o más importante que la calidad del sensor.
Gracias al software dedicado a la fotografía, y al procesador dedicado que incorpora, este Pixel 2 XL hace unas fotos al nivel de una cámara semiprofesional. Ya sea de día, de noche, en interiores, a contraluz…en todos los campos vas a tener unas fotos con una calidad excepcional que van a dejar alucinando a todos los que las vean. Este software también nos permite hacer con una lente lo que muchos hacen con dos, el famoso efecto retrato, un efecto que podremos realizar tanto con la delantera como con la cámara trasera, dejando un campo infinito de posibilidad para tu creatividad.
En el vídeo también nos encontramos ante algo excepcional con una calidad exquisita, con una estabilidad muy buena y con un autoenfoque rapidísimo incluso en 4K.
En conclusión, tenemos un smartphone de primer nivel, que se encuentra muy cerca de la perfección, pero que por culpa de su pantalla tendremos que mirar de reojo a rivales como el iPhone X o el Samsung Galaxy Note 8 si este fallo nos molesta demasiado. Pero su rendimiento, autonomía, cámara y sistema de actualizaciones hacen que lo de pantalla se quede en una pequeña anécdota, poniendo la nota muy alta.