Desde que saliera el primer Moto G en 2013, Motorola ha seguido una tradición de ofrecer a los usuarios ese modelo perfecto para los que quieren gastarse poco y tener una buena experiencia de uso. Este es el caso del Moto G5 Plus, un modelo de gama media que una vez más pone un buen dispositivo dentro de las posibilidades de los que quieren un smartphone por menos de 300 euros.
El Moto G5 Plus es un dispositivo que fue presentado en el pasado MWC de este 2017, pero por suerte el paso de lo meses no le ha sentado mal y nos encontramos ante un terminal sólido y que cumple a la perfección ante el uso que cualquier usuario pueda necesitar en su día a día, incluido en el apartado fotográfico, aunque aquí sí es cierto que encontramos las mismas debilidades que el resto de su gama.
Curiosamente su mayor rival es su hermano el Moto G5S Plus, un dispositivo con el que comparte una gran parte de sus especificaciones pero que añade una doble cámara y un mayor tamaño de pantalla al pack.
Lo mejor del Moto G5 Plus es que es un terminal completo. Tenemos un buen rendimiento, una buena autonomía y una conectividad completa que incluye sensor de huellas y NFC para poder pasarse al mundo de los pagos móviles.
De su construcción no hay que hablar mucho, tenemos una construcción que metálica con un tamaño contenido que lo hace muy cómodo a la mano, Obviamente se aleja de los diseños todo pantalla vistos ese año y mantiene un formato más tradicional.
Las especificaciones del Moto G5 Plus de prueba ha sido el modelo de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, habiendo un modelo inferior que cambia los 3 GB por los 2 GB de RAM. El resto de las especificaciones son exactamente iguales y son:
– Procesador Snapdragon 625
– Pantalla 5,2 pulgadas con resolución Full HD
– Batería de 3000 mAh
– Cámara Sony IMX362 de 12 MP f1.7
– Jack de auriculares
– NFC
– Radio
– Tarjeta MircroSD
– Sensor de huellas delantero
– MicroUSB
Todos estos puntos se resumen en que tenemos un terminal que no se achanta ante nada y es capaz de mover todo tipo de aplicaciones con soltura, aunque sí es cierto que tendremos tiempos de carga de uno o dos segundos más largos que las gamas más altas. Ya sea con juegos, como con redes sociales, este Moto G5 Plus no va a tener problemas.
La autonomía no va a ser nada mala y en las pruebas ha logrado llegar al final del día sin problemas, teniendo que pasar por el cargador cada día y solo recibiendo un chute extra en los días que se usa mucho la cámara o para poder aguantar uno de esos días que acabas tomando algo con amigos.
El apartado multimedia de este dispositivo es también muy bueno, especialmente su audio, que se encuentra exclusivamente en el auricular frontal y que se escucha bastante alto y con calidad. La pantalla es cierto que tiene un tamaño algo reducido para el consumo multimedia, pero ese tamaño lo convierte en un dispositivo muy manejable incluso con una mano y muy cómodo a la hora de llevarlo encima. La calidad de su panel está bien, aunque sí es cierto que tiene unos colores un poco más vivos de lo normal.
Pero lo que realmente destaca en este dispositivo es su apartado fotográfico, un apartado que sorprende por el sensor que encontramos y su gran apertura focal de 1.7, lo que nos da una luminosidad a la par de los dispositivos más top del mercado. El sensor que emplea es el mismo que el que encontramos en el Moto Z2 Play y en el HTC U11, dos dispositivos que ya podemos considerar dentro de la gama alta o gama media alta.
La calidad de la imagen que captures con las cámaras de este Moto G5 Plus será buena, especialmente de día con imágenes con colores vivos, con un enfoque rapidísimo y con un buen enfoque desenfoque (aunque no tenemos efecto retrato). De noche la cosa empeora un poco, con imágenes que tiende a tonos amarillentos y con algo más de ruido de lo que sus cifras nos pueden indiciar. Aquí la falta de un estabilizador óptico se hace notar, pero aun así tendremos buenas fotos para compartir en redes sociales y guardar tus recuerdos.
Es sí, la cámara delantera no tiene la misma calidad que la delantera y es más limitada a la hora de reproducir muchos detalles, especialmente de noche, cuando las imágenes pecan de un cierto efecto maquillaje poco favorecedor.
En el vídeo tenemos los mismos resultados, pero lo que realmente agradará a muchos es la posibilidad de grabar vídeos a 4K. Además, los vídeos sí que estarán estabilizados mediante un estabilizador digital para evitar gran parte de los tembleques que podamos transferir al dispositivo.
En definitiva, el Moto G5 Plus es un dispositivo que mantiene la filosofía de Motorola para la gama media, un dispositivo con un precio bajo que incluya todo lo necesario para que la mayoría de usuarios puedan tener una buena experiencia en su uso, con el añadido de tener una de las cámaras más luminosas del mercado y ser de los pocos modelos en su rango de precios que incluye la posibilidad de pagar con el smartphone.
Solo queda la duda de ver como se porta Motorola con mantenimiento al tener una versión superior ya en el mercado, aunque es de esperar que lo mime durante 2018 con al menos una o dos actualizaciones más, algo necesario ya que aún se encuentra con Android 7.0 una versión inferior a la que muchos de sus rivales poseen en la actualidad, incluido el Mot G5S Plus, su modelo superior.