Con la llegada de Xioami a España, son muchos sus productos que podemos comprar de forma oficial a la marca. Y es que, a pesar de ser conocida por sus smartphones, Xiaomi es también una empresa que fabrica todo tipo de gadgets y accesorios para todo tipo de ambientes y propósitos.
Uno de los gadgets más conocidos es su pulsera cuantificadora Mi Band, una pulsera que nos hará las veces de reloj de pulsera gracias a su pequeña pantalla en blanco y negro, de notificador y de cuantificador de actividad. Es decir, que es una pulsera multiusos que nos permitirá estar al tanto de todo desde nuestra muñeca.
Y es que las pulseras cuantificadoras se han puesto de moda en los últimos años con el boom del culto al cuerpo y la concienciación social sobre los hábitos de vida sana y la necesidad de hacer ejercicio.
La Xiaomi Mi Band 2 es realmente un pequeño dispositivo alargado que podremos encajar en distintas pulseras de todo tipo que podrás comprar a través de internet. De primeras te viene con una pulsera de silicona color negro bastante cómoda y con distintos agujeros de cierre para ajustarse a todo tipo de pulseras. También hay accesorios que la convierten en un collar o incluso para los tobillos.
Para que la Mi Band 2 comience a funcionar, y le saquemos todo su potencial, deberemos de sincronizarla a una aplicación para smartphones llamada MiFit, aplicación que podremos descargar tanto en Android como en iOS y que nos servirá para configurarla y ver los resultados completos de nuestra actividad diaria.
Una vez la tengamos sincronizada podremos emplear otras aplicaciones que encontraremos en las tiendas de aplicaciones y que aumentan las posibilidades de la pulsera. Por ejemplo, durante mis pruebas he empleado la aplicación Mi Band Notify, una aplicación que mejora el sistema de notificaciones de la pulsera, pudiendo descartar notificaciones de grupos y que añade distintas opciones como cronómetro o medición de actividades según deporte seleccionado.
La Xiaomi Mi Band 2 nos servirá para distintas cosas:
– Reloj.
– Alarma inteligente que nos despertará en el mejor momento para un buen despertar.
– Cuantificador de pasos.
– Medidor de calorías quemadas dependiendo de la actividad diaria realizada.
– Cuantificador de distancia.
– Avisador de notificaciones de distintas aplicaciones como Whatsapp o llamadas.
– Sensor Cardíaco.
Lo cierto es que su potencial es bastante completo si tenemos en cuenta los 20 euros que nos costará hacernos con una de ellas de forma oficial en las distintas tiendas físicas y online disponibles.
Podremos usarla para medir nuestras carreras, nuestro ejercicio en el gimnasio o la distancia recorrida durante una sesión de natación gracias a su resistencia al agua. Todos estos datos los podremos exportar a otras aplicaciones como Google Fit.
Durante los días de prueba, la Xiaomi Mi Band 2 se ha comportado bastante bien, sin notar su presencia tras pocas horas de llevarla encima. A la hora de usarla durante el ejercicio su medición ha sido correcta gracias al trabajo conjunto con el GPS del smartphone. La medición del sueño y del ritmo cardíaco es precisa, aunque si necesitamos tener un control exhaustivo es mejor hacer uso de productos más especializados.
La vibración es correcta, vas a notarla, aunque estés en movimiento y a la hora de despertar es más cómodo que el sonido típico del despertador.
El único problema que he tenido con la Mi Band ha sido a la hora de acostarme, ya que la Mi Band 2 puede configurarse para que muestre la hora cuando giremos la muñera hacia nosotros y en muchos movimientos a la hora de coger la postura de sueño se encendía deslumbrando un poco.
Su duración de batería es de unos 15-20 días dependiendo de si la usamos más o menos y se carga mediante un cable propietario que viene en la caja y en poco más de una hora.
En definitiva, nos encontramos ante una pulsera perfecta a la que solo le falta poder añadirle música para que no tenga rival, algo que de momento solo hacen los smartwatches. Por sus 20 euros no tiene rival y, además, gracias a la gran variedad de pulseras, podremos vestirla para distintas ocasiones sin que desentone en ningún momento.
