La nomofobia es el miedo o fobia a estar sin el móvil, y se caracteriza por generar gran ansiedad a la persona que la sufre, si en un caso extravía su móvil o simplemente tiene que conectarlo a un cargador y no puede usarlo. La nomofobia es un trastorno no reconocido que puede llegar a causar trastornos mentales o de personalidad.
Esta adicción puede llegar a ser muy común hoy en día debido a que nuestra sociedad depende de la tecnología, ya que nos hemos acostumbrado a ella y a sus fáciles métodos. Cuando se tiene esta adicción muchas veces ni siquiera la persona puede llegar a darse cuenta que la sufre.
Algunos síntomas de la nomofobia
Hay variedades de síntomas que se pueden tomar como esta adicción, y entre una de ellas está, el sentirse ansioso y nervioso ante la idea de no tener el móvil, con no tenerlo cerca, o con cualquier razón que le impida usar el teléfono.
Como también está el que la persona use tanto el móvil que hasta le llegue a quitar tiempo, distraerlo de las actividades diarias, o que simplemente le comience a disgustar la idea de salir. Puede llegar a causar insomnio, molestias, desesperación, que llegan a afectarle en su vida cotidiana, incluso a su entorno.
Otro síntoma que está presente es tener un estado de agitación, irritabilidad, angustia, pérdida de noción del tiempo y con llegar a sentir con frecuencia síntomas físicos como taquicardia, temblores, alteraciones de la respiración, entre otros.
Por eso es considerable que, si crees que puedes llegar a tener esta adicción, debes visitar a un psicólogo que te ayude a superarla.
Tratamiento psicológico de la adicción al móvil
La psicoterapia cognitivo-conductual es el método más efectivo en estos casos, esta consiste en terapias breves que ayudan al paciente y que también ayuda al psicólogo para así definir bien su tratamiento.
Uno de los tratamientos más recomendados es tratar de controlar esta adicción distrayéndose con otra cosa, como, practicar algún deporte, o buscar alguna otra que logre llamar su atención, para que así su tiempo en el móvil sea menor.
Dependerá del grado de autocontrol de cada persona, si la persona tiene el control, se le ayudará a manejar el uso adecuado poco a poco, pero con las personas que son incapaces de controlarse, les será muy difícil, y puede llegar a requerir supervisión de un especialista en salud mental.
Teniendo en cuenta que primero se debe trabajar en los posibles ataques que sufre la persona cundo no tiene el teléfono móvil, ayudando a controlarlos para así poder manejar el uso del móvil cundo sea necesario y no adictivamente.
Así pues, tomando este tipo de terapia la persona aumentará la capacidad de concentración, haciéndole consiente todo el tiempo que le dedicaba al uso del teléfono, y cuánto tiempo les restaba a sus actividades diarias, dejando de disfrutar la vida por esa necesidad de estar desconectado. El aislamiento social puede desencadenar en depresión, por lo que este tipo de adicciones se puede convertir en una situación de riesgo y que los padres deben estar atentos.