Apple lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a sorprender al mercado lanzando, en su mes de lanzamientos por antonomasia, hasta tres teléfonos: el iPhone 8, el iPhone 8 Plus y el iPhone X, por su décimo aniversario en telefonía móvil. Ante esta avalancha de nuevos aparatos, muchos se preguntan, ¿merece la pena comprar iPhone 8 o esperar a que las mejoras respecto al 7 sean más notables?
Como siempre, y en todos los aspectos, depende de varios factores. Para empezar, hay que volver a recordar que el usuario de Apple es muy distinto al usuario de Android, o, al menos, lo ha sido hasta ahora. Esto es debido al gran sentimiento de pertenencia que generan los productos de Apple que hace que sus usuarios sientan orgullo de llevar sus aparatos y lo comuniquen con satisfacción y alegría al resto de la sociedad, intentándola contagiarla y librando batallas sobre el sistema operativo.
Esto hace que la gran motivación en la compra o renovación del móvil tenga un fuerte componente emocional, mucho más que en el proceso de decisión de compra de cualquier otro objeto, así que sí que habrá muchos que, por este motivo, a la pregunta de si merece la pena comprar el iPhone 8, respondan sí sin dudarlo un instante, siempre y cuando su economía se lo pueda permitir.
En cualquier caso, es necesario ahondar, aunque sea mínimamente, en las diferencias técnicas que presentan cada uno de los aparatos para que la decisión sea lo más consciente posible., ya que, en un vistazo, el iPhone 8 y el 7 no parecen que se diferencien mucho el uno del otro, a excepción de la parte de atrás del 8 que está hecha de vidrio, como fueron los iPhone 4.
1. Cámaras: el iPhone 8 de 4,7 pulgadas cuenta con estabilización óptica y con nuevos filtros para el flash frontal a la hora de hacer selfies. En cuanto a vídeo, sí que presenta una mejoría más notable, aumentando la velocidad de los frames por segundo.
2. Peso: Si se compara el iPhone 8 plus con el 7plus, la diferencia de peso es imperceptible, tan sólo 14 gramos de diferencia, llegando a los 202 gr y entre el 7 y el 8 apenas 10. No será éste tampoco un factor decisivo, ni tampoco lo será sus dimensiones.
3. Carga: esto sí que puede ser decisivo. La carga del iPhone 8 es inalámbrica, por lo que los cables pasarán a la historia y para ello se ha adaptado al estándar por lo que todo será mucho más fácil.
4. Precio: mientras que los iPhone 7 plus rondan su precio de partida por los 710 euros, el iphone 8 plus se acerca a los 920 euros. La diferencia, de poco más de 200€, una diferencia que no es muy alta para los amantes incondicionales de la manzana, pero que, para más de uno, puede suponer un factor decisional a la hora de decidir si comprar el modelo más actual o seguir con el 7.
¿Merece la pena? La respuesta es personal y, sobre todo, emocional.