Primero debemos definir qué es exactamente la 5G y esta se refiere a la quinta generación de redes celulares inalámbricas. Al igual que sus antecesoras 3G y 4G, esta red aporta un nuevo nivel de conexión, aumentando la velocidad de los datos móviles. En estos momentos, la 5G convive con la 4G, pero en un futuro la reemplazará completamente.
Con la conectividad 5G se pueden transmitir una mayor cantidad de datos en distancias más pequeñas, mejorando su efectividad en comparación a la red 4G. Además de una mayor velocidad, esta nueva red promete más consistencia y estabilidad en las conexiones. Pero sin duda la nueva red 5G ha planteado preguntas sobre la ciberseguridad de nuestros dispositivos, que intentaremos responder a continuación.
La seguridad de la 5G: una gran preocupación
Una de las grandes preocupaciones sobre las redes 5G es sobre su seguridad, ya que al ser una red que aún está en desarrollo, se cree que tendrá muchos puntos vulnerables y que pueden ser atacados fácilmente por cibercriminales o hackers.
Y no es algo que los usuarios podamos evitar, ya que el cambio de la red 4G a la 5G se hará de forma automática, si compramos un móvil que soporte esta nueva conexión y nuestro operador lo ofrezca, por ejemplo. Entonces nos encontraremos con un móvil conectado a la 5G, que ofrece mucha velocidad, pero que puede encontrarse desprotegido.
Para aumentar la seguridad cibernética de nuestros dispositivos, al menos mientras la red 5G termina de desarrollarse, muchos expertos recomiendan el uso de una VPN, Virtual Private Network o Red Privada Virtual. Esta tecnología crea una conexión más segura entre nuestros dispositivos e Internet. Se genera un túnel de conexión, en donde viajan los archivos que envías y recibes de forma encriptada, manteniéndolos más seguros.
Además, con NordVPN puedes mantener tu IP oculta y evitar que los cibercriminales encuentren tus dispositivos. A pesar de la gran ventaja que ofrece la 5G en conectividad, también es necesario estar al tanto de sus vulnerabilidades para poder evitar riesgos innecesarios que puedan afectar nuestra información personal y archivos.
El cambio a la 5G, inevitable
La llegada de la 5G en nuestras vidas es inminente, ya que desde hace tiempo estamos sobrecargando la red 4G con cada vez más dispositivos conectados a ella. Una nueva red que ofrezca mayor velocidad y estabilidad era necesaria en una época en que la conectividad a Internet lo es todo.
En las principales ciudades del país, la red 4G LTE ya está llegando al máximo de su capacidad, sobre todo en ciertas horas pico. La hiperconectividad y el aumento de dispositivos inteligentes conectados a Internet han creado esta saturación en la red que sólo puede solucionarse con una red completamente nueva, como la 5G.
A pesar de los miedos sobre la 5G que se han plantado en la población, es una actualización que es necesaria para mantener la conectividad de la que disfrutamos ahora e incluso mejorarla. Con las redes 5G se ofrece un sistema más rápido y de mayor capacidad, que resultará en datos móviles más baratos y que consumen menos energía, ofreciendo la mejor conexión.
La 5G ha llegado para quedarse y sólo queda aceptarla, disfrutarla y utilizarla con cautela, protegiendo nuestros dispositivos adecuadamente hasta que se pueda garantizar su ciberseguridad. Sin duda, esta debería ser la mayor preocupación en relación a la 5G, y que se espera que pueda resolverse en el mediano plazo.