DJI se ha convertido en uno de los grandes referentes en el mundo de los drones y tras probar el DJI Mini 2 me ha quedado claro que se lo tiene muy merecido. Es cierto que yo no soy un gran usuario de este tipo de productos, pero precisamente este Mini 2 es para lo que está hecho y eso se nota mucho. Lo primero que debes saber es que, pese a que tiene menos de los 250g que te obligarían a usar el dron con licencias y todas esas movidas, no es que vayas a tener barra libre con este DJI Mini 2, pero sí que podrás volar en cualquier parte siempre y cuando no superes los 20 metros de altura ni te alejes una distancia de unos 500 metros, pudiendo hacerse tanto en el campo como en la ciudad.
Ahora que ya sabemos lo que nos deja hacer la legislación española, veamos lo que nos ofrece este DJI Mini 2. De primeras tienes que saber que el tamaño es su gran rasgo característico. Plegado es más pequeño que un smartphone y desplegado no ocupa más espacio que un cuaderno tradicional. Con decirte que el mando que necesitas para pilotarlo es más grande que él propio dron…
Lo que me has me ha gustado es que es un dron muy fácil de manejar, muy sencillo, tanto que un usuario inexperto como yo en unos pocos minutos ya puede ponerse a volarlo con total soltura sea cuales sean las condiciones meteorológicas. Durante los primeros días de prueba tuve la mala suerte de tener esos días de lluvia de otoño con viento y aún así el pequeño se mantuvo muy estable y preciso en su vuelo, demostrando que el dron tiene una muy buena capacidad de estabilización y adaptación a las condiciones del aire.
Para volar el dron tendremos que usar el mando a control y nuestro smartphone enganchado, lo que nos permitirá tener un control total sobre el vuelo del dron y lo que ve gracias a su cámara 4K. El despegue es automático al pulsar un botón y el aterrizaje también lo es en cuanto se lo mandamos o detecta que está muy cerca del suelo y no lo paramos. Con este mando también podremos controlar el ángulo de la cámara y lo que ve.
Este mando se conecta al dron por medio de la tecnología OcuSync 2.0, una tecnología mucho mejor que la conectividad vía WiFi que nos permite tener un mayor rango de control perfecto (unos 10 kilómetros) sin perder la conexión con nuestro dron. Eso sí, antes del despegue tendrás que calibrar el dron y usarlo en exteriores para que se geolocalice por GPS, pero tardas un segundo en hacerlo.
En cuanto a la calidad de grabación de esta cámara tengo que decir que es bastante buena, pudiendo hacerlo hasta en 4K. También podremos hacer fotografías con una resolución de 12 MP y los resultados son igual de buenos, con un buen detalle y un rango adecuado bastante correcto para el tipo del producto del que estamos hablando.
La autonomía del DJI Mini 2 no está mal, entorno los 20-30 minutos de vuelo, pero ya sabes que este tipo de cosas varían mucho del uso y las condiciones, pero podrás usarlo para grabar una excursión sin problemas. Además, viene con dos baterías extra que se pueden cargar en un estuche y que podrás usar también como batería externa para tu smartphone o para el propio mando a control.
En líneas generales, este DJI Mini 2 me ha parecido un gran dron, perfecto para principiantes como yo y para aquellos que buscan un modelo pequeño y ligero que le permitan usarlo sin muchas complicaciones. Es cierto que he echado en falta el famoso modo seguimiento que ha hecho tan famosa a DJI, algo que hubiera sido todo un detalle para los usuarios menos experimentados que podemos ver este dron como un dispositivo para grabarnos en viajes o practicando deporte. Aún así, creo que este es un gran dron perfecto para adentrarse en este terreno de una manera sencilla y con un precio más que adecuado.
Este DJI Mini se encuentra un escalón por debajo del DJI Mavic Air 2, tanto en especificaciones como en modos de vuelos, pero también su precio es mucho menor y además nos ofrece esa libertad legislativa de poder volarlo casi en cualquier lado sin necesidad de licencias.
