Ser padre es un trabajo para toda la vida, pero es, especialmente, un trabajo que nadie nos enseña a hacer y que vamos aprendiendo a medida que vamos enfrentando las diferentes etapas y situaciones. Considerando que hoy en día la tecnología forma parte de nuestra cotidianidad y que estamos más inmersos en ella que nunca, una de nuestras dudas más recurrentes es saber cuándo es el momento indicado para que nuestros hijos tengan su propio teléfono móvil.
Esta pregunta no puede ser respondida con fórmulas matemáticas; más bien, es una decisión que dependerá netamente de la opinión y los puntos de vista de cada familia. Hay quienes optan por mantener a los niños alejados de los móviles hasta bien entrada la pubertad, como hay padres que consideran el iPad como el juguete del siglo.
Para familias que disfrutan mantenerse en contacto entre sí a lo largo del día, un móvil para sus hijos más pequeños no es una idea descabellada, aunque siempre es bueno equiparlas con softwares monitoreo de teléfono móvil para convertir esta experiencia en una sana y sin riesgos para ellos.
Independientemente de todo esto, cuando estás considerando si darle o no a tu hijo su primer teléfono móvil, es importante evaluar antes varios aspectos para saber que estás tomando la decisión adecuada. Como padre, eres responsable de velar por el bienestar de tu hijo, así como de comprender sus necesidades y las de tu familia, y las decisiones importantes no deben ser tomadas a la ligera, sino sopesar sus beneficios y, sobre todo, sus consecuencias.
Sin pantallas al menos hasta los dos años
Tras la revisión de una serie de estudios por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la entidad recomienda que no se le permita a niños menores de dos años interactuar con pantallas. Agregan que, desde esta edad hasta los cinco años, e incluso más, de ser posible, el uso sea restringido hasta un máximo de una hora al día.
La Asociación Americana de Pediatría insiste en este rango de edad para introducir a los niños pequeños al mundo de la tecnología, argumentando que lo contrario puede traer como consecuencia problemas de atención y dificultad para concentrarse o para tolerar la frustración. Esto se debe a que las aplicaciones supuestamente didácticas en realidad no son desafiantes, y degeneran su capacidad de enfrentarse a contextos que requieran una interacción consistente. En cambio, los juguetes mecánicos más tradicionales son idóneas para su desarrollo.
¿Cuál es la edad ideal para darle a tu hijo un teléfono móvil?
Como mencioné al inicio de este artículo, no hay una manera de calcular cuál es el momento correcto para que tu hijo tenga su propio móvil. Mientras que Bill Gates esperó a que sus hijos estuviesen en la escuela secundaria para darles un celular, un estudio en Reino Unido reveló que a los 11 años de edad, el 90% de los niños ya tienen su propio dispositivo.
Por consenso general, las edades en las que debemos otorgar a nuestros hijos el privilegio y la responsabilidad de poseer un móvil es entre los 8 y 12 años. Muchas familias optan por este rango de edad, pues se trata de una etapa en la que los niños van adquiriendo un poco más de independencia en su vida cotidiana, y la posibilidad de localizarlos en cualquier momento a través de un móvil es realmente beneficiosa.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta los riesgos a los que puede quedar expuesto tu hijo con un móvil en su poder a una edad tan temprana, como lo son:
– El ciberacoso y sus consecuencias sobre su salud mental
– La exposición a contenido inapropiado y potencialmente peligroso
– Contacto con desconocidos
– Adicción a las pantallas y aislamiento social
No son pocos, pero sin duda con ayuda de un software de control parental como, por ejemplo, mSpy, puedes prevenir la mayoría de estos, gracias a un útil conjunto de herramientas que permiten cosas como supervisar las interacciones y actividad en aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales, filtrar contenido y bloquear aplicaciones y páginas web, posibilidad de controlar el dispositivo a distancia, entre muchas otras.
Una pequeña charla antes de dar el gran paso
Muchos considerarán que darle un móvil a tu hijo no es la gran cosa. Yo, personalmente, lo considero como un importante acto de confianza hacia ellos, pues están por asumir una gran responsabilidad, y debe ser manejado como tal.
Una vez que has tomado la decisión, es momento de hablar con tu hijo sobre cómo darle un buen uso a su móvil y tocar una serie de puntos clave para que se sientan preparados:
Responsabilidad: explícale a tu hijo que el estado de ese móvil depende absolutamente de él y, por lo tanto, debe procurar cuidarlo para evitar golpes o pérdidas. Hablen acerca del valor del dinero y lo que el móvil representa en ese sentido. Sabemos que los accidentes pasan, pero es importante que sea consciente de que no se trata de un juguete más.
Madurez: mientras mayor sea el niño, más libertades tendrá, pero debes advertir que las acciones en las que incurra en el mundo digital tendrán consecuencias. Adviértele sobre los riesgos de sobreexponerse en línea y la permanencia de la información una vez que ha sido compartida en las redes sociales.
Seguridad: el teléfono fue inventado básicamente para comunicarnos de manera inmediata desde lugares diferentes. Con la evolución tecnológica vino todo lo demás, pero no podemos obviar el hecho de que si estamos otorgándole un móvil a nuestros hijos es porque queremos estar en constante contacto con ellos, y que ellos se comuniquen contigo es igualmente su deber.
Eso sí, recuerda siempre que, como padre, tú pones el ejemplo. Si demuestras buenos hábitos con el móvil, como no utilizarlo durante las comidas, o establecer un límite de uso diario, muy probablemente tu hijo te seguirá.