Durante el embarazo nos asaltan miles de dudas que nos crean cierto nerviosismo e intranquilidad. Uno de estos grandes quebraderos de cabeza es saber qué es lo que necesitaremos para la llegada de nuestro bebé, ya que no queremos que se nos olvide nada y tenerlo todo bien preparado para cuando llegue el gran momento.
Uno de los artículos que más difícil resulta elegir, por ser unos de los más importantes y que más usaremos con nuestros hijos, es el cochecito de bebé.
Hay miles de marcas, modelos, colores, estilos más clásicos o modernos… pero hay que tener en cuenta que la inversión en el carro será importante. Además, debe tener todos los requisitos que necesitamos para que se adapte a nuestro estilo de vida y sea lo más práctico y útil posible.
Los carros de bebé deben hacernos sentir bien cuando los llevamos con nuestros niños y hacernos fácil nuestra rutina del día a día. Por eso, ¿qué debemos tener en cuenta para una buena compra?
Las dimensiones
Uno de los puntos principales que debemos considerar son las medidas del cochecito, algo importante para los que viven en pisos, donde muchas veces las puertas o los ascensores pueden ser un problema. Algunos son estrechos y no podremos meter nuestro carro por ser demasiado ancho. Es un detalle en el que no se piensa mucho hasta que no se lleva a la práctica y llegamos a casa tan felices y ¡ups!, ¡no cabe en el ascensor!
Continuando con el tamaño, también hay que tener muy en cuenta el maletero de nuestro vehículo. El cochecito de nuestro bebé debe entrar con facilidad en él, y por eso debe tener un plegado fácil y compacto. Ayuda mucho si, para meterlo, no hay que estar quitando las ruedas o desmontando determinadas partes. Cada cochecito tiene su forma particular de plegarse y las medidas una vez cerrados varían bastante, así que si tienes un maletero pequeño ¡ojo!
Estos dos puntos anteriores también son importantes si vamos a tener gemelos o mellizos, ya que las dimensiones de los cochecitos en estos casos suelen aumentar, en ocasiones de forma desproporcionada. Hay un montón de diseños de coches gemelares muy compactos y prácticos, así que elige el que más se adapte a tus necesidades.
Tejidos naturales
Otro aspecto fundamental son los tejidos con los que están hechos la silla, el capazo o el maxicosi. Debemos tener en cuenta que los bebés, así como los niños más grandecitos, deben estar expuestos a materiales lo más naturales posibles y anti alergénicos. Por ello es aconsejable que el interior del capazo sea de algodón puro, sin pigmentos, y que esté bien ventilado para evitar humedades o calor excesivos. En cuanto a los materiales exteriores, siempre son más prácticos aquellos que se limpian con facilidad con un paño húmedo. Los niños manchan mucho y, cuando menos lo esperas, tienes vómito por todos lados. Mejor aún si son de algún material hidrófugo. Esto ayuda cuando se les derrama algo en el asiento o, simplemente, si nos pilla una lluvia en plena calle.
Protección contra rayos UVA
Si vives en una ciudad donde el sol sea intenso como en zonas de costa o eres aventurero/a, es muy importante la protección contra rayos UVA en la visera de la silla o capazo. No sólo debemos poner protección a nuestros hijos en la piel con cremas o gorritas sino que es muy importante que nuestro cochecito esté preparado para ofrecer protección contra los temibles rayos de sol en las horas y lugares más críticos.
Las ruedas
Las ruedas de los cochecitos de paseo son más que mera estética. Es importante elegir un cochecito con una buena amortiguación, que sea de un material de calidad que nos ayude a hacer muchos kilómetros rodando con ellas por las calles de nuestra ciudad. Importante es el que no se pinchen con facilidad. Para ello, podemos encontrar ruedas macizas o bien con cámaras que no se desinflan en caso de encontrarnos con un clavo. Acércate a tu tienda Bebés Victoria y te asesorarán en todas tus dudas y lo verás ‘in situ’.
El peso
El peso del cochecito también es un elemento importante ya que debe ser lo más ligero posible para que nos ayude a la hora de manejarlo. Al principio, cuando el bebé es pequeño, no se nota tanto pero cuando crezca, verás cómo su peso aumenta y, con él, nuestro esfuerzo a la hora de mover el cochecito. Además, tendremos que subir y bajar el cochecito de nuestro maletero infinidad de veces. Un coche muy pesado hace esta tarea difícil.
¿Más de un niño? Cochecitos adaptables
Como último apunte imprescindible, cabe mencionar que, si pretendemos tener varios hijos más o menos seguidos, en el mercado podemos encontrar cochecitos que se adaptan a uno, dos, incluso a tres niños, no teniendo que llevar dos cochecitos por separado. Se van añadiendo las sillas o accesorios según nuestras necesidades. En este caso, podemos ahorrar espacio tanto en casa como en nuestro coche. Si tienes gemelos o mellizos, es una opción si se pretende un segundo embarazo, ya que si viene sólo un bebé podemos usar ese mismo cochecito dejándolo en ‘modo simple’ y ahorrarnos tener que comprar otro nuevo.
¿Clásico o moderno?
Una vez que tenemos los puntos básicos para encontrar un buen carro de bebé ya sólo debes dejarte llevar por tus gustos y elegir entre la infinidad de estilos que podrás encontrar: minimalista, ruedas gigantes, con volantitos, estampados, retro, colores chillones o discretos, cesta grande o pequeña, de tres ruedas para los deportistas… ¡Y a disfrutar!
