Ya es oficial y ya conocemos todo lo que tenemos que saber sobre el iPhone especial décimo aniversario que desde 2016 se estaba rumoreando que llegaría. Ahora lo que toca es ver si realmente estamos ante un iPhone que merezca o no la pena, algo que, sorprendentemente, es más complicado de responder de lo que nos podríamos imaginar.
Que el iPhone X es un smartphone de 2017 nadie lo puede dudar. Tenemos un dispositivo de gran pantalla (5´8 pulgadas) pero en un cuerpo que casi está más cerca del iPhone 8 que del iPhone 8 Plus (o de las versiones 6 y 7). Esto es gracias a que se ha unido a la moda de las pantallas sin marcos o la moda ‘todo pantalla’ que hemos podido ver en otros dispositivos de la competencia como el Samsung Galaxy S8 y Note 8, el LG G6 y V30, el Mi Mix 2 o el menos conocido Essential Phone. Este es un punto positivo, ya que nos facilita el tener un dispositivo de gran pantalla en un tamaño reducido, algo perfecto en una época en la que el contenido multimedia es pan de cada día.
Ahora bien, esta moda de tener solo pantalla en la parte frontal tiene dos grandes desventajas: que el sensor de huellas no cabe delante y que las cámaras, altavoz y demás sensores tampoco.
Para el tema de los sensores, la cámara, etc. Apple ha decidido crear una especie de isla que encontramos en la parte superior del dispositivo y que se encargará de albergar todo (y en este iPhone X no es poco). Lo malo es que esto nos come un poco la pantalla, especialmente cuando vemos un vídeo o una foto, pero en este caso Apple ha hecho que lo que reproduzcamos evite esta isla haciendo la imagen un poco más pequeña, al igual que el Essential Phone, pero también podremos hacer zoom y que la imagen ocupe todo el frontal y tengamos la mancha negra. Sin duda algo que va a traer a los desarrolladores de cabeza.
En el terreno del sensor de huellas, aquí Apple ha sido tajante y no ha querido imitar al resto de sus rivales trasladando el sensor de huellas a la parte trasera y han decidido eliminar directamente este sensor para dar prioridad a otra de las grandes modas de este año, el reconocimiento facial que ellos llaman Face ID. Este Face ID está potenciado gracias a unos sensores de infrarrojos y de escaneo 3D que son capaces de reconocer la cara de la persona hasta en momentos en los que nuestra cara no esté bien iluminada, o esa es la teoría, ya que esta funcionalidad es algo que en el resto de fabricantes sigue dando algún que otro fallo, aunque es cierto que no todos tienen la misma tecnología que este iPhone X. Aun así, y de forma anecdótico, este Face ID falló al primer intento de desbloqueo durante la presentación del dispositivo y todo ello después de decir que era mucho más acertado que el sensor de huellas que usaban antes.
Para terminar con la pantalla hay que decir que nos encontramos ante una pantalla que plantea ser un buen panel gracias a su tecnología OLED (similar a la vista en el V30 o en el Galaxy Note 8) y su compatibilidad con los contenidos HDR. Eso sí, un poco de mayor resolución hubiera sido adecuada ya que se encuentra en clara desventaja de sus rivales al no llegar (por poco) al 2K que ya incorporan sus rivales directos.
Si nos metemos a analizar su construcción hay que señalar que es similar al del resto de sus rivales, ya que vemos como hace uso del cristal en la parte trasera que le permite tener carga rápida, otra característica que comparte con otros de su gama. Sobre su dureza y resistencia no vamos a opinar ya que todos tienen algún tipo de resistencia a los golpes y caídas.
Otro terreno muy importante para la mayoría de usuarios, y más los que van a pagar por este tipo de terminales, es de las cámaras. En esta ocasión parece que Apple se ha mantenido un poco conservador en las cámaras y lo único nuevo que ha añadido a sus cámaras en la estabilización dual de los dos sensores que incorpora en su parte trasera, algo que hace poco también veíamos en el Samsung Galaxy Note 8. El resto es igual al iPhone 7 Plus o iPhone 8 Plus con un sensor doble trasero de 12 Mpx y una delantera de 7 Mpx. En la grabación del vídeo sí que vemos que supera al resto ya que es capaz de llegar a los 4K y 60 fps.
Ahora bien, el que Apple siga usando una cámara igual o similar a la del año pasado, por muy buena que sea, es un claro handicap con respecto a sus rivales de este año que han mejorado en sus apartados fotográficos, incluso añadiendo autoenfoque en las cámaras delanteras y estabilización también en ellas. Hubiera estado bien que Apple hubiera copiado esa idea.
Aun así, puedes esperar buenas fotos con este iPhone X y más aún si eres aficionado a las fotos modo retrato, un aspecto en el que Apple ha mejorado añadiendo una serie de filtros nuevos e incluso añadiendo este modo a la cámara delantera en este iPhone X.
Respecto al resto de características nos encontramos que son muy similares a las del resto de sus rivales con el nuevo Bluetooth 5.0, un procesador más potente, compatibilidad con realidad aumentada o la resistencia al agua.
También nos faltan alguna cosa que sí vemos en otros como la expansión de la memoria mediante tarjetas MicroSD, el jack de auriculares, la radio FM o el mismo sensor de huellas.
Aunque quizás el rival que más daño puede hacer a este iPhone X es el mismísimo iPhone 8 Plus, el otro dispositivo presentado y que comparte casi todas las características que tiene el iPhone X a excepción del diseño, que se mantiene el tradicional visto en el iPhone 7 Plus con el sensor de huellas delante. Eso sí, perdemos el Face ID y los sensores que permiten hacer el modo retrato con la cámara delantera y la tecnología de la pantalla.
Pero lo que realmente puede inclinar la balanza al lado de la no compra de este dispositivo es el precio. No encontramos ante el iPhone más caro de su historia y su precio supera con creces el precio del resto de sus rivales y del propio iPhone 8 Plus. Los 1.159 euros que cuesta la versión de 64 GB de almacenamiento lo hace 140€ más caro que el Samsung Galaxy Note 8 (que bajará de precio antes de la llegada del iPhone X en noviembre), unos 300 euros más caro que el LG V30, el doble de caro que el Samsung Galaxy S8 + o, si te atreves a la compra online, casi el triple que un Oneplus 5 y cuatro veces más que el Xiaomi Mi6.
Pero si no quieres salir de iOS, tienes el iPhone 8 Plus por 200 euros menos y te ofrece prácticamente lo mismo, como ya has leído antes.
En definitiva, nos encontramos con un iPhone X que se adapta a la moda del diseño ‘todo pantalla’ de sus rivales pero que tiene un precio muy superior para ofrecernos un producto igual o incluso algo inferior en cuanto a posibilidades.
Aunque el verdadero rival es su hermano, el iPhone 8 Plus, ya que por 200 euros es capaz de ofrecernos una experiencia idéntica y se postula como la opción perfecta para los que quieren renovar su smartphone sin salir del territorio de Apple.