A fines del 2019, la tecnología 5G fue la gran protagonista del mayor evento de telefonía móvil, el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. En ese entonces, el 5G deslumbró por sus diferentes aplicaciones para resolver retos en diferentes ámbitos como la educación o la sanidad. Una de las demostraciones más remarcables fue la de la aplicación del 5G para la realización de intervenciones quirúrgicas a distancia. Una experiencia presentada por Vodafone en la que se utilizó realidad aumentada para realizar una intervención médica en streaming. Esto gracias al incremento en la velocidad de conexión que brinda la tecnología 5G, lo que a su vez, posibilita comunicaciones en tiempo real, superando los tiempos de latencia y haciendo que las distancias no sean una limitación.
Ahora, un año después y luego de que la salud estuviera en el plano principal tras la crisis de la Covid-19, la tecnología 5G está nuevamente en el centro de atención. Pero esta vez, no precisamente por sus beneficios, ni por su capacidad de revolucionar diferentes ámbitos, sino injustamente por la difusión de noticias falsas que relacionan, sin prueba alguna, al 5G con la aparición del coronavirus o con otros problemas de salud.
Esta teoría ha circulado principalmente a través de las redes sociales, aunque hasta ahora, se ha demostrado que no tiene ningún sustento científico. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha comunicado que la quinta generación de telefonía móvil no afecta la salud. La OMS ha explicado también, que tras varias investigaciones realizadas, no se ha encontrado ningún efecto adverso para la salud relacionado con la exposición a tecnologías inalámbricas. A la misma conclusión, han llegado los expertos de la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP), especializada en el estudio del impacto de la radiación para la salud humana. Por otro lado, especialistas como el doctor Luis A. Pérez Romasanta, jefe de Oncología Radioterápica en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, coinciden también en que no se ha observado ninguna alteración respiratoria en los seres vivos expuestos a ondas 5G.
Más allá de las teorías infundadas que circulan a través de internet sobre el 5G y sobre la tecnología en general, la opinión generalizada de expertos sobre esta nueva generación de redes es que su llegada significa una verdadera revolución. Sobre todo, en el contexto post-Covid en el que el teletrabajo, el aprendizaje a distancia y las videoconsultas médicas serán la normalidad.
La clave en este nuevo estándar de comunicaciones móviles está en la velocidad. Esta tecnología innovadora permite una velocidad de navegación de hasta 100 veces superior al 4G. La espera y el retraso, serán historia. Este nuevo paradigma en comunicaciones no solo revolucionará el ocio y el entretenimiento, sino que también tendrá un gran impacto en otros sectores económicos. Es por ello que desde el Ministerio de Industria, Energía y Agenda Digital consideran clave impulsar el desarrollo de redes y servicios 5G en España. Sobre todo, por su rol esencial en la transformación digital de la sociedad y de los países más avanzados en la próxima década. Algo fundamental, en el escenario post pandemia.
Entre los beneficios del 5G se destaca el fortalecimiento de las comunicaciones de baja latencia, es decir, menos retardos de red. Lo que no solo las hará más fiables, sino que además incrementará la capacidad para gestionar conexiones simultáneas y masivas. Estas mejoras también tendrán un impacto positivo en el desarrollo de vehículos conectados y autónomos, en servicios de telemedicina o monitorización a distancia, entre otros. Lo que a su vez, se traducirá en un impacto económico positivo que según un estudio de la Comisión Europea, alcanzaría los 62.500 millones de euros de impacto directo anual dentro de la UE en 2025. Eso gracias al despliegue de esta tecnología en cuatro sectores productivos, el de la automoción, salud, transporte y suministros
El informe de la CE estima que en el caso de España, con unas inversiones adecuadas en 5G, el país podría obtener beneficios indirectos en los cuatro sectores de hasta 14.600 millones de euros en el 2020. Sin olvidar, la creación de empleos que derivaría de su aplicación. En ese sentido, España avanza a paso firme en el desarrollo de esta nueva tecnología. Actualmente, ya son más de 20 las ciudades españolas con 5G. El foco, deberá estar puesto en la consolidación de estas estructuras y en su extensión a lo largo del territorio, para garantizar que esta nueva tecnología llegue de forma inclusiva, a todos los ciudadanos sin importar su ubicación geográfica.
Después de todo, este nuevo estándar de comunicaciones móviles será la columna vertebral que soportará las tecnologías que darán lugar a la transformación digital como el Internet de las Cosas, la Realidad Virtual, el Big Data y la robótica. Tecnologías vitales para el reforzamiento de la digitalización en España, que será clave para superar los desafíos de conectividad tras la pandemia. Su impacto transversal, permitirá reforzar las prestaciones de acceso a Internet a lo largo de España, un aspecto clave para el desarrollo digital de la sociedad y la economía que se verán beneficiadas en su conjunto.