La creación de una app antipandemias está la orden del día para evitar que la crisis del Covid-19 se vuelva a repetir. Ahora son Apple y Google las que acaban de anunciar que la integrarán en sus sistemas operativos iOS y Android para facilitar el carácter global de esta app. La clave está en la tecnología Beacon y Bluetooth.
El smartphone va con nosotros a todas partes y es por ello por lo que es el dispositivo clave para saber por dónde nos movemos. Ahora bien, el tener controlado nuestros movimientos y un historial de nuestros pasos no es del todo legal y afecta gravemente a nuestras libertades y es por ello por lo que se quiere emplear la tecnología bluetooth para mantener nuestra privacidad lo más protegida posible.
La creación de una app antipandemias es una estrategia global que los distintos gobiernos están desarrollando para conocer mejor los posibles focos de contagio de una enfermedad como el Covid-19 (coronavirus). La idea es tener una forma efectiva de conocer la gente con la que un infectado a estado en contacto en el período de contagio de una enfermedad y así poder frenar el contagio con el aislamiento de ciertas personas. Ahora bien, en muchos países, se quiere emplear, o ya se emplea, la geolocalización más o menos precisa para determinar la gente infectado según los pasos del contagiado. El problema viene en que estos datos y este registro afecta de lleno a la libertad de movimientos, algo ilegal y que afecta a los derechos humanos.
Por ello Apple y Google han hablado y han comunicado que van a desarrollar una app universal basada en la tecnología Beacon que vendrá preinstalado dentro de los sistemas operativos iOS y Android para que todo el mundo la tenga instalada. Está app usara la tecnología Beacon para hacer que nuestros smartphones se comuniquen entre ellos de forma automática y sin afectar excesivamente a la autonomía de nuestros dispositivos.
¿Qué es la tecnología Beacon?
usinbeacons.com
No es más que un sistema de comunicación entre dispositivos que emplean el bluetooth como canal de comunicación. Es decir, con esta tecnología podemos hacer, y se hace, que al entrar en una tienda recibamos una oferta, al entrar en un restaurante nos envíen la carta al móvil o evitar que nos perdamos en un centro comercial o una cadena de túneles.
Esta conexión se hace sin necesidad de sincronizar ambos dispositivos (como si hace falta con el bluetooth tradicional) y la conexión es semianonima, ya que no da nuestra ip o nombre, sino que se crea un código de identificación que se válida con un servidor.
¿Beacon y la app antipandemias?
Ahora que entiendes cómo funciona la tecnología Beacon, la idea que tienen es que nuestros smartphones hablen entre ellos, creando un registro de los dispositivos con los que se cruza a una distancia de entre 10 y 40 metros en un periodo de tiempo. Esta comunicación sería automática y en segundo plano, sin que el usuario tenga que hacer nada y sólo nos enteraremos en el caso de que recibamos una notificación que nos diga que debemos avisar al médico porque hemos estado cerca de infectado. Porque sí, en caso de caer infectado, las autoridades podrían activar una alerta que haga que se avise al resto de dispositivos que han estado cerca en un periodo de tiempo concreto para que se aíslen y hagan una prueba de contagio. De esta manera se podría concretar bastante los posibles contagios y evitar una propagación global como la actual.
La idea es muy similar a la de la app de ligar Happn, que nos muestra las personas con la que nos hemos cruzado o que se mueven por nuestra zona para así poder conocer esos flechazos que nos puedan dar al cruzarnos con alguien. Eso sí la diferencia es que Happn usa la geolocalización y esta app antipandemias no lo haría, siempre que el gobierno pertinente no lo requiera.
¿Seguridad sanitaria vs privacidad?
El mayor problema que plantea esto es la vulneración de la privacidad de los usuarios. Es cierto que Google y Apple ya conocen nuestros movimientos a la perfección e incluso mensualmente apps como Google Maps nos permiten hacer un resumen de lo recorrido y vistado ese mes. Pero esto es algo que en la actualidad es algo optativo y podemos limitar desactivando el GPS, por ejemplo. Ahora se plantea la posibilidad de que en un servidor se guarde un listado de dispositivos conectados entre sí en un periodo de tiempo. Es cierto que se puede establecer que los códigos caduquen cada X días y que estos no sean únicos, pero si se quiere que sea efectivo, lo suyo es que estos sí sean único, lo que indicaría con quién te cruzas en tu día a día.
Vale que tanto Apple como Google se comprometen a que sea esta información sea lo más privada y segura posible, pero venimos de una serie de escándalos en los últimos años que hacen dudar de todo esto.
En su favor hay que decir que ya hay casos en los que ambas empresas han demostrado saben guardar nuestros datos privados. El mejor caso es el de la información biométrica como huellas digitales y rasgos faciales que actualmente se guardan en nuestros smartphones de manera segura y de momento no ha habido ninguna noticia de que se hayan filtrado o robado. Esto hace pensar que todo este registro se pueda guardar de una manera similar y sólo en caso de ser necesario esta app se activará y accederá a la información.
Sea como sea, parece que estamos destinados a ceder una parte de nuestra privacidad en favor del bien común, para así poder hacer frente mejor a futuras epidemias y evitar la crisis y paralización global que el Covid-19 ha provocado.