El auge de los contenidos en vídeo hace que cada vez sean más los creadores de este tipo de contenidos para compartir en las redes sociales como Youtube, Tik Tok o Instagram. Aquí en donde entra de lleno la DJI Osmo Pocket, una pequeña cámara que se posiciona como la cámara perfecta para los conocidos vloggers.
La Osmo Pocket surge tras el auge de los estabilizadores, o gimbals, para smartphones y que son muy solicitados tanto por profesionales como aficionados.
El dispositivo en sí mismo es eso, un gimbal con cámara incorporada que nos permite grabar vídeos de hasta 4K 60fps con una estabilización casi perfecta gracias a que está montada sobre un estabilizador de dos ejes.
Su tamaño es la clave del producto
Su apartado más llamativo es también su gran hándicap: su pequeño tamaño.
La Osmo Pocket es más pequeña que muchos smartphones actuales y esto hace que el sensor que incorpora sea similar en tamaño al que nos encontramos en estos dispositivos.
Su pequeño tamaño la perfecta para llevarla encima todo el día, en el bolsillo, y grabar de forma más discreta y cómoda que si lo hacemos con una cámara de vídeo o incluso nuestro smartphone.
Aún así, este tamaño también es un inconveniente, ya que hace que tengamos un pequeña curva de aprendizaje para acostumbrarse a grabar con ella.
La Osmo Pocket viene con una conexión USB C que servirá para cargarla o conectar algunos accesorios como el adaptador para micrófono externo. También viene con una pequeña pantalla táctil que nos servirá para el dispositivo, seleccionar entre los distintos modos y para visualizar lo que estamos grabando o fotografiando.
Por último, la Osmo Pocket tiene una conexión de pines que nos sirve para enganchar uno de los adaptadores (incluidos en la caja) para conectarla a nuestro smartphone, otro punto clave de esta cámara. Aunque hay que decir que ahora DJI ha sacado un adaptador para la conexión inalámbrica entre ambos dispositivos.
A tope de funcionalidades
La Osmo Pocket es una herramienta muy útil, potente y versátil. DJI no se ha cortado a la hora de meterle a la Osmo Pocket todas las funcionalidades que podemos querer o necesitar.
Podemos crear vídeos hasta 4K 60fps,Timelapse, Hiperlapse, panorámica, fotos tradicionales, cámaras lentas hasta en Full HD, seguimiento de nuestro rostro, seguimiento de objetos, modos automáticos y modos manuales…
Además, una vez la conectemos a nuestro smartphone por la app Mimo tendremos mas información como historiogramas de exposición y mejores controles manuales.
Además, la Osmo Pocket posee multitud de accesorios oficiales y de terceros que aumentan las posibilidades de uso de la cámara, accesorios como montajes para bicis, carcasas para el agua, adaptadores para trípodes, etc.
Algunos ejemplos de su potencial:
No es oro todo lo que reluce
Ahora bien, al leer todo lo anterior podrás creer que estamos ante un producto redondo, pero no, la Osmo Pocket no es perfecta, aunque sí lo será en la próxima generación si arreglan los 3-4 fallos que tiene:
- El fallo más grande que tiene la Osmo Pocket es su enfoque. Es cierto que están trabajando en ello y han lanzado un par de actualizaciones, pero el enfoque sigue siendo algo lento en comparación a lo que vemos en otras cámaras u smartphones. Con las caras no hay problema, pero con objetos la cosa tarda bastante.
- Otro fallo que hay es que podrían haber incorporado tanto la conexión inalámbrica como la del micrófono externo en el propio dispositivo, sin tener que usar adaptadores externos.
- El tercer fallo que considero como tal es su tamaño y esto puede que sea clave para los otros dos anteriores. Es pequeña, cómoda y manejable, pero sí es cierto que para ofrecer algo más que nuestro smartphone estaría bien que agrandaran un poco el tamaño del dispositivo, permitiendo meter un sensor mayor y la conexión de micrófono e inalámbrica.
Estos tres puntos son los que hacen que uno se plantee si es una buena elección o no el usar la Osmo Pocket en lugar de nuestro smartphone con un gimbal, algo que hasta ahora es más que común.
En camino a la perfección
En resumen, la Osmo Pocket es una buena idea que como toda primera generación no es perfecta, pero que sí se acerca a serlo. A pesar de eso sigue siendo una buena herramienta para creadores de contenidos multimedia y una buena opción para esaa personas que quieren una cámara para un uso más aficionado con el que grabar sus viajes o aventuras.