A la hora de comprar online es necesario tener un cuidado extra con nuestra seguridad en la red. Los datos de nuestra tarjeta de crédito son especialmente valiosos y cualquier descuido puede vaciarnos la cuenta bancaria sin nuestro consentimiento. Vamos a repasar entonces los pasos fundamentales para poder comprar online de forma segura y mantener nuestros datos bancarios a salvo.
Evitar las redes públicas
Una de las precauciones principales a la hora de comprar online es hacerlo siempre desde una red encriptada y de confianza. El wifi de casa o el del trabajo son buenas opciones siempre y cuando el router cuente con una contraseña robusta que no esté al alcance de terceras personas. En lo posible, debes evitar siempre las redes públicas o semipúblicas, como las de las cafeterías, bibliotecas, hoteles o aeropuertos. Estas redes con frecuencia están abiertas o cuentan con contraseñas muy sencillas que están al alcance de cualquiera, con lo que una persona malintencionada puede intervenir el router con facilidad y acceder a los datos que envían y reciben los demás usuarios, entre ellos los números de tu tarjeta de crédito.
Utilizar una VPN
Pero no siempre es posible evitar redes inseguras, y ni siquiera tenemos la garantía de que la contraseña de nuestro propio router sea completamente robusta. Es por esto que se está extendiendo tanto el uso de las VPN para asegurar la invulnerabilidad de la conexión. Si aún no sabes qué es una VPN, te explicamos que se trata de una red privada virtual a través de la que puedes conectarte a internet de forma encriptada y anónima. La VPN se sitúa entre internet y tu equipo como un sistema de intermediación, de manera que toda la información que envías o recibes queda protegida y no es legible por terceros dispositivos, incluso desde redes vulnerables como las de las cafeterías y los aeropuertos. Es por esto que las VPN se han convertido es uno de los elementos indispensables para navegar de forma segura.
Utilizar una tarjeta de crédito virtual
Incluso si nos conectamos de forma segura para comprar, es posible que la web donde compramos nos cobre el pago dos veces o que los datos de nuestra tarjeta de crédito no estén del todo a salvo en su base de datos. Como siempre es mejor prevenir que curar, la mejor forma de comprar online es hacerlo con una tarjeta de crédito virtual donde podamos cargar puntualmente el crédito que pensamos gastar, y nada más. ¿Quieres comprar unos zapatos de 40 €? Cargas 40 € en la tarjeta, y solo 40 €. Si se produce un fallo en el sistema de cobro, no habrá dinero extra que pueda salir de tu cuenta bancaria por error. Y si alguien trata de usar el número de tu tarjeta de forma malintencionada, no tendrá forma de gastar nada que tú no hayas cargado previamente.
Cambiar las contraseñas regularmente
Otra medida necesaria es actualizar tus contraseñas con frecuencia en las webs donde acostumbras a comprar más regularmente. Si llevas años comprando en Amazon con la misma contraseña, es muy posible que haya otras personas que tengan acceso a tu cuenta si tu clave se ha filtrado en algún momento. Actualizarla no cuesta nada y te dará la tranquilidad de saber que tu cuenta vuelve a estar completamente segura. A la hora de cambiarla, además, siempre es buena idea utilizar una contraseña robusta que resulte imposible de adivinar. Utiliza una combinación compleja de letras y números que alterne entre mayúsculas y minúsculas para que resulte inhackeable.
Evitar el phishing
Para mantener a salvo tus contraseñas es también muy importante que evites el phishing. Recuerda que, en internet, no todo es lo que parece, y hay muchísimas webs que adoptan la apariencia de tiendas online conocidas para tratar de apropiarse de los datos de tu cuenta. No compres nunca desde un enlace que te hayan enviado al correo electrónico, y asegúrate de comprobar siempre que el certificado SSL de la tienda online está al día. Muchos navegadores te alertarán por sí solos en caso de que no lo esté, pero siempre puedes comprobarlo manualmente fijándote en que la dirección de la tienda comience siempre por https://. Si no tiene la s después de http… ¡evítala!
Mantener actualizados los navegadores
Por último, recuerda mantener siempre actualizados tus navegadores web. Chrome, Firefox o Safari son navegadores excelentes con muy buenas medidas de seguridad, pero aparecen cyberamenazas nuevas todo el tiempo y es imprescindible que tus navegadores estén preparados para contrarrestarlas. Si hace dos meses que no actualizas tu navegador, ya es completamente vulnerable a ataques externos. Trata de mantenerlo siempre al día para poder disfrutar de tus compras por internet con la mayor seguridad posible, y evita también la instalación de add-ons y barras de búsqueda innecesarias: son una peligrosa vía de entrada para el malware.