El Antonov AN-225 Mriya, conocido como “Cossack” por la OTAN, es un avión de carga estratégico súperpesado de transporte aéreo. Diseñado y construido por la Unión Soviética en la década de 1980, es alimentado por seis motores (¡seis!) turbofan. El AN-225 es el avión más largo y pesado que ha volado por nuestros cielos. Esta increíble pieza de ingeniería tiene un peso máximo de despegue de alrededor de 640 toneladas y tiene la mayor envergadura de todos los aviones que permanecen actualmente en servicio activo. Su primer vuelo fue en 1988 y ha inspirado a cientos de niños y diseñadores desde entonces.
Capacidad de carga
El Antonov AN-225 se desarrolló por primera vez para transportar el avión espacial Buran y los propulsores de los cohetes Energía para el programa espacial soviético. Fue diseñado y construido para reemplazar al Myasishchev VM-T. El concepto original para la AN-225 era, en efecto, idéntico al del americano Shuttle Carrier Aircraft. Su primer vuelo fue el 21 de diciembre de 1988, completando un vuelo de 74 minutos desde Kiev.
Este increíble avión tenía una vida laboral muy corta. Después de realizar sus propósitos para el programa espacial de Buran, por no hablar de algunos espectáculos aéreos, la caída de la Unión Soviética detuvo al AN-225 a principios de los 90. Durante su tiempo en servicio, la Antonov AN-225 completó 14 vuelos con un tiempo total de vuelo de 28 horas y 27 minutos. El gobierno ucraniano finalmente tomó posesión de él y le puso de nuevo en servicio activo.
En torno al año 2000 se pusieron en marcha planes para modernizar la estructura de su uso futuro. Estas obras tenían por objeto mejorar la aeronave para el transporte de cargas comerciales, una tarea que ha realizado desde entonces para Antonov Airlines.
La bodega de Antonov-225 es verdaderamente impresionante. Cuenta con un espacio de carga con una longitud total de 43,32 metros, un ancho de 6,4 metros y una altura de 4,4 metros.
Su volumen de carga total es de 1.300 metros cúbicos, lo que permite al avión transportar dieciséis contenedores aeronáuticos estándar, 50 coches o piezas individuales de carga de hasta 200 toneladas de peso (como turbinas, generadores o camiones volquete). Su carga puede ser presurizada, como era de esperar. Esto permite al avión ampliar sus capacidades de transporte, sin importar de qué tipo sean.
Alimentando a la bestia
Son muchos los que se preguntan cómo consigue esta bestia despegar del suelo. El Antonov AN-225 es propulsado por seis motores de turbofan Progress D-18T, que cuentan con un empuje nominal de más de 20 kg cada uno. Estos motores están específicamente diseñados y construidos para alimentar grandes aviones de transporte, lo cual es muy útil. Fueron diseñados por la Oficina de Diseño de Ivchenko-Progress.
El AN-225 se basó en el diseño de su predecesor más pequeño, el AN-124. El aumento de peso y la capacidad de carga pretendida para el AN-225 hizo que tuviesen que desarrollarse otras mejoras para el tren de aterrizaje de la aeronave. En total, se diseñaron 32 ruedas, algunas de ellas orientables, permitiendo que la aeronave girara dentro de una pista de 60 metros de ancho. El tren de aterrizaje delantero puede incluso “arrodillarse”, permitiendo que la carga se cargue y descargue más fácilmente. Eso sí, el AN-225 no tiene puertas traseras de carga ni rampa. Estos se omitieron para reducir su peso. Basta revisar estos datos para comprender en qué términos se mueve este coloso de los cielos. El ala de la aeronave tiene un total de 88,4 metros, una longitud de 84 metros y una altura de 18,1 metros. Su peso máximo de despegue es de 640 toneladas métricas y puede volar a 557 km/h en velocidad de crucero. Además, tiene una capacidad de combustible de 300 toneladas, que proporciona un alcance máximo de 4 kilómetros cargado completamente, y un techo de servicio de 11 metros. y una velocidad máxima de 850 km/h. ¡Todo un espectáculo!
