Gracias a Samsung España he podido probar el Samsung Galaxy S10 Plus un par de semanas y me han servido para confirmar mis sospechas: es un gran smartphone, pero hay mejores opciones en el mercado actualmente. La falta de forma de ver las notificaciones cómodamente, los toques fantasmas por su pantalla curva o la mala autonomía son los aspectos clave que han hecho que no me haya importado demasiado tener que devolver este dispositivo a Samsung.
No quiere que se me malinterprete, el Samsung Galaxy S10 Plus es un buen smartphone. Es un dispositivo muy bonito y agradable de llevar (algo grande, pero es que es la versión grande). Además, el hecho de que sea resistente al agua es algo bastante útil, especialmente ahora que llega el calor y estamos rodeados de piscinas y salpicones de agua y bebidas (para las fotos y vídeos da mucho juego también).
El rendimiento es de los mejores y al Samsung Galaxy S10 Plus no le ha costado nada mover cualquier aplicación o juego, tampoco la edición de algunas fotos para las redes sociales o incluso la edición de vídeo, algo que, por cierto, tenemos de forma nativa y que es bastante útil para esa gente que usamos el smartphone para crear contenidos.
El problema del rendimiento es que es lastrado por la autonomía del dispositivo, una autonomía que si nos fijamos en los números (4000 mAh) deberían de dar mucha tranquilidad pero por desgracia durante las pruebas no ha cumplido con las expectativas, bajando rápidamente durante el uso normal, redes sociales y YouTube, y siendo exagerado el gasto en reposo, algo que seguramente tenga que ver con la optimización del software y el procesador, siendo mejor, según pruebas vistas en internet, la versión con Snapdragon que la que incorpora los procesadores Exynos, como es el caso de España.
Enlazando con la autonomía, Samsung debería de mirar el problema de las notificaciones, ya que actualmente la única forma de saber si tenemos notificaciones cuando tenemos el dispositivo en una mesa (si no lo hemos visto al momento de llegar) es con el Always On Display, que es un salvapantallas estático que mostrará siempre lo que queramos y que afectará a la autonomía en un 1% por hora, más o menos. El tema de las notificaciones es fácil de solucionar, ya que Samsung ya tiene un modo de iluminación llamado Edge que solo se activa al recibir la notificación, pero que estaría bien que también lo hiciera cada X tiempo para suplir la falta del LED de notificaciones. Otra opción sería usar el sistema que usa para avisar del reconocimiento facial, con esa luz que recorre el agujero de la cámara frontal, algo que se puede hacer con apps de terceros y que queda bastante bien.
En el apartado multimedia, el Samsung Galaxy S10 Plus destaca positivamente siendo de los mejores del mercado. Tenemos una pantalla de gran calidad, un audio estéreo con Dolby Atmos que es una gozada, tenemos Jack de auriculares y las cámaras son buenas, no son las mejores, pero son buenas.
- De la pantalla hay que destacar que el factor de que sea curva hace que no se disfrute tanto como si fuera plana, ya que en los bordes veremos un sombreado verdoso (pasa en todas las pantallas curvadas) que nos distraerá de lo que estemos viendo, especialmente si lo estamos viendo en vertical. Además, esta pantalla curva sigue sufriendo de toque accidentales, algo que el panel Edge (un menú lateral con accesos directos) no ayuda y que si no tenemos cuidado nos molestará a la hora de navegar por internet o las redes sociales. Además, esta curva encajona mucho el contenido, pero eso ya son gustos.
A pesar de esto, la pantalla es muy buena, posiblemente la mejor del mercado y es una gozada ver todo tipo de vídeos con ella. El agujero en pantalla no molesta tanto como el ‘notch’ de un iPhone X o del Mi 8 y eso es de agradecer, aunque es cierto que está ahí y nos quita una mínima parte del contenido, siempre que este tenga que ocupar toda la pantalla.
- Del audio hay poco que decir, es de los mejores con un sonido potente, claro y que nos hace disfrutar gratamente del contenido. Además, el hecho de contar con Jack de auriculares y bluetooth 5.0 es una ventaja para los más exquisitos.
- Lo mejor del tema de las cámaras es su versatilidad. Por desgracia no he encontrado una versión estable de la famosa GCAM para sacarle todo el provecho a estos sensores, pero tengo que reconocer que tampoco lo he echado en falta ya que Samsung lo ha hecho bien con este dispositivo y casi siempre tendremos buenos fotones, ya sea de día o de noche, aunque es cierto que un poco más de nitidez le vendría de lujo. Además, la cámara tiene cosistas extra como la creación de animojis personalizados que me han dado mucho juego estos días. Esto se aplica también en el tema vídeo.
Pero lo mejor, repito, es la versatilidad que dan esas 3 cámaras traseras con un gran angular, telefoto y normal, algo que ya tienen el resto de sus rivales pero que dotan de este Samsung Galaxy S10 Plus de ese factor clave para que el que lo compre disfrute haciendo fotos.
Para terminar, no hay que olvidar que este dispositivo tiene carga inalámbrica doble, es decir, tiene la carga inalámbrica normal que vemos en muchos dispositivos actuales y también la carga inalámbrica inversa que nos permite cargar otros dispositivos como por ejemplo auriculares y otros smartphones, aunque esto último no es recomendable ya que es una carga muy lenta y nos dejará a nosotros sin energía. Es una chorradita pero bastante útil, la verdad.
También tenemos un sensor de huellas en pantalla que se diferencia del resto en que usa la tecnología sónica para identificar nuestra huella. Al ir por ondas sónicas nos reconoce la huella aunque esté manchada o mojado, pero lo malo es que no es compatible con una gran parte de los protectores de pantalla del mercado.
Como resumen, el Samsung Galaxy S10 Plus es un dispositivo muy completo que ofrece una buena experiencia de uso siempre que nos gusten las pantallas curvas y que la propia Samsung arregle mediante actualizaciones el tema de las notificaciones y del consumo energético del dispositivo, algo que habrá que ver si hace o no. Eso sí, barato no es…
