No son los mejores días para la gran empresa tecnológica. Apple ha cerrado 2018 con grandes dudas sobre sus productos y también con grandes pérdidas en bolsa tras un reajuste de sus previsiones, o lo que es lo mismo, tras un año sin vender tanto como creían. Tras esto, parece que en Apple no quieren perder tiempo y van a dar un vuelco a sus estrategias, algo que mucha gente pide desde hace un tiempo.
La gran crisis de Apple es culpa de sus iPhone y esto es algo que no solo está afectando a esta marca y también sus rivales como Samsung, Sony o LG notan que el mercado comienza a estar saturado y ya no se venden smartphones y menos por más de 500€. Parte de la culpa la tienen empresas como Xiaomi, Huawei, Oppo (Oneplus), empresas de origen chino que poco a poco han ido robando titulares y ventas a las marcas más globales y tradicionales gracias a sus buenos smartphones y una política de precios agresiva a la baja.
Esto ha hecho que sean varias las marcas que han querido reforzar las gamas más baratas de sus catálogos y Apple no ha sido menos este año con el lanzamiento del iPhone XR. Eso sí, el mayor problema de la manzana es que su smartphone nuevo y barato cuesta lo mismo que los mejores de sus rivales tradicionales y bastante más a los de las marcas chinas, lo que ha hecho que ni ese se venda tanto como se esperaba, pese a que tiene el favor de prensa y crítica.
Puede que el hecho de que Apple se viera obligada a crear un programa de cambio de baterías también haya influido, ya que con nuevas baterías el rendimiento de los antiguos dispositivos es excelente gracias a lo que cuida Apple sus dispositivos, uno de sus grandes puntos positivos y que hace que el que se compre un iPhone realmente pueda amortizarlo.
Pero más allá de los dispositivos, la idea de negocio y de ecosistema de Apple es algo que empieza a pesarle a la marca, algo que ya se nota en su iPad Pro.
Una de las premisas de Apple es que para disfrutar al máximo de sus productos deberás de tener todo de la marca y vivirás una excelente sincronización y 'convivencia' entre dispositivos. Pero eso le trae también una serie de problemas como que los iPad Pro no sean capaces de tener un gestor de archivos tradicional que es básico para los usuarios profesionales o el antiguo problema de que el bluetooth no se pudiera emplear con otros dispositivos que no fueran de la marca, mejor dicho, que no se permitiera la transferencia.
Ahora parece que la cosa cambia y ya vemos como Apple comienza a emplear el USB-C, el estándar de conexión y carga (aunque ha sido forzosamente) y, lo más sorprendente, vemos como Apple ha sorprendido aliándose con sus rivales Samsung y LG añadiendo iTunes como aplicación nativa en sus televisores y abriendo su tecnología Airdrop y Homekit a estos.
Esto puede parecer una tontería, pero es un cambio en el pensamiento de la marca a abrir sus servicios a terceros para competir con empresas como Amazon o Google, convirtiéndose en una empresa de servicios que va más allá de vender productos tecnológicos.
También es cierto que este movimiento va más para luchar contra Amazon y Netflix, ya que en los planes de Apple está el lanzar su propio servicio de contenidos en streaming (se rumorea que pueden comprar la productora Sony) algo que está muy de moda actualmente.
Pero teniendo el Apple TV en el mercado y siendo uno de los productos importantes de la marca, este movimiento aperturista es un indicio de que Apple quiere dejar de ser tan cerrado y es más que posible que en los próximos meses veamos como se anuncian más noticias que confirman este cambio de paradigma.
iOS 13 se la juega este año y más con la casi segura llegada del USB C al iPhone, por lo que es de esperar que Apple abra un poco su sistema operativo para hacerlo más compatible con más dispositivos y también más productivo gracias a una evolución de su app Files que la haga compatible con la inserción de pendrive o discos duros externos, algo que devolverá la confianza de muchos usuarios que se han pasado a otras marcas precisamente por detalles como esos.
El iPhone también se la juega y más en un año en el que comenzaremos a ver smartphones plegables y otros diseños que buscan renovar un poco lo visto en los dos últimos años. Además, es cambio de bienio, por lo que se esperan grandes cosas e innovaciones que lo vuelvan a colocar como uno de los más punteros del mercado.
Solo estamos a principios de 2019, pero las malas noticias de Apple en 2018 y los nuevos anuncios de estos primeros años nos hacen prever ese cambio en la estrategia de la marca, un cambio que aún se está por definir del todo, pero que, si logran reajustar en precio y compatibilidad, seguro que muchos usuarios querrán volver a sus productos encantados.