Ya se acaba el año y es hora de hacer un poco de recuento de lo que nos ha deparado para poder hacernos una idea de lo que veremos en 2019. Si hay algo que ha sido casi unánime este 2018 en el mundo de los smartphone es el diseño de los dispositivos y la aparición del famoso ‘notch’ o ceja que hemos podido ver en casi la totalidad de los smartphones presentados ente año 2018.
El ‘notch’ fue una de las novedades estilísticas presentados por Apple en su iPhone X, una solución que permitía al fabricando aprovechar mejor el frontal de sus dispositivos moviendo el reloj y los distintos iconos de las notificaciones en lo que hasta ese momento era el marco del smartphone. Con esto, ganamos espacio para el contenido y creamos dispositivos con mayor pantalla en tamaños más o menos similares a los de antes.
La aparición del 18:9 y sus distintas modalidades de pantallas ultrapanorámicas también favorecieron la instauración del ‘notch’ ya que, al ser pantallas más alargadas, podían desplazar esa línea de notificaciones más arriba y dejando el contenido en un formato más tradicional.
Pero siendo sinceros, este notch ha nacido para albergar la cámara delantera, una cámara esencial en estos días en los que los selfis y los videos para redes sociales son continuos, lo que provoca que sea una cámara que se emplea más que la trasera, especialmente porque nos podemos ver en la pantalla.
Este notch tiene también un lado negativo y es el del espacio que ocupa. Al estar dentro de la pantalla, ocupa un espacio en la barra notificaciones que ha provocado la ira de muchos ya que no permite que se vean los iconos de las notificaciones que tenemos, gran diferencial de Android con respecto a iOS, lo que ha provocado un aluvión de críticas por ese motivo en smartphones como el Xiaomi Mi 8, que ha tenido que dar con una solución que llegará en la próxima versión. Google también se lo veía venir y adaptó Android a este notch para que no hubiera problemas de diseño ni de iconos comidos, aunque como las marcas tardan tanto en actualizar a las nuevas versiones, vemos como cada una ha tomado su propia solución y la mayoría han optado por pequeñas animaciones que cambian entre los elementos de la barra de notificaciones para mostrar novedades, como es el caso del LG G7 o del propio Xiaomi Mi 8 en la beta de Android 9.
Ahora bien, como pasa casi siempre, una vez lo hace Apple, el resto siguen la tendencia y hemos visto como las otras marcas han presentado dispositivos con ese ‘notch’ que a muchos les daña la vista. Eso sí, no han sido todas iguales y hemos visto como esa ceja podía ser más o menos pequeña dependiendo de lo que el fabricante metía en ella o lo que quería que se pareciese al dispositivo de Apple.
Así, tenemos dispositivos como el Xiaomi Mi 8 o el Huawei Mate 20 Pro (junto a los iPhone de este año) que han copiado no solo el notch grande, sino que también la tecnología de reconocimiento facial 3D que Apple presentó como FaceID.
Por el otro lado tenemos el más común, un notch pequeño que sirve para albergar la cámara delantera, el altavoz y un par de sensores. Aquí hemos visto como marcas como LG, Huawei, Oneplus o Nokia han sido las que menos han querido hacer visible esa ceja en sus dispositivos.
Y ya por último tenemos el notch gota que hemos podido ver en dispositivos como el Oneplus 6T o el Huawei Mate 20, una ceja que parece una gota y que solo está ahí para ver albergar la cámara delantera. Este tipo de ceja es la más moderna, es decir, la que más tarde ha salido y nos sirve para hacernos una idea lo que vamos a ver en los próximos meses.
Mención aparte está el notch del Pixel 3XL de Google. Este es una mezcla y nos encontramos con una ceja estrecha pero muy alargada, lo que ha provocado que muchos criticaran al dispositivo por ello, especialmente tras el jueguecito que se trajo durante las semanas previas a su presentación y en las que se dejaba caer que podría ser el primer todo pantalla real, cosa que no fue y nos encontramos con una ceja que parece una cara que nos mira constantemente. El motivo de esta ceja especial tiene su sentido y es para albergar su doble cámara delantera y su altavoz frontal real, no el de llamadas reconvertido, pero, aun así, este ha sido para muchos el que menos ha gustado a la mayoría de usuarios.
Solo han habido dos marcas que han resistido a esta tendencia y son Sony y Samsung. Por parte de Sony la situación ha sido fácil ya que son aun los que más marcas ponen en sus dispositivos, yendo un poco atrasados con respecto al resto en cuanto al aprovechamiento del espacio. Lo curioso es Samsung, una marca que vende sus smartphone con la coletilla de Infinity Display y que ha logrado que todos sus dispositivos eviten ese notch reduciendo al máximo los bordes, demostrando que, si se quería, se podía.
También tenemos el caso de la gama Mix de Xiaomi, que fue la precursora de estos smartphones con una gran pantalla y cuya solución fue en un primer momento moverlo todo al marco inferior.
Luego están las soluciones por software que buscaban disimular ese espacio negro, pero al final este tipo de soluciones afectaban visualmente al diseño del dispositivo, devolviendo a la vista los marcos poco aprovechados de anteriores generaciones.
Del Notch al agujero en la pantalla
A finales de este año hemos visto como varías marcas nos han presentado algunas alternativas a este notch. Aquí hay que señalar especialmente al mercado chino de la mano de marcas como Oppo, Honor o Xiaomi que han presentado smartphones con cámaras estilo periscopio o pantallas que se deslizan para descubrir la cámara delantera, una solución interesante que nos recuerda algunos modelos anteriores a la era smartphone y que veremos si cuaja.
La opción que más peso coge de cara a 2019 es el del agujero en la pantalla. A finales de este 2018 una empresa china presentó los prototipos de pantallas a los que se les podía perforar un especio para los distintos sensores y cámaras, dejando así la necesidad de ese ‘notch’ que tantos odian. Esta parece ser que será la opción que muchas marcas empleen y ya se ha visto como las filtraciones sitúan al Samsung Galaxy S10 como el primer smartphone global que llevará este tipo de pantallas.
La idea es similar a la del notch y se trata de un espacio en negro dentro de la barra de notificaciones, pero aquí ya dependerá de cada marca y podríamos ver como la mayoría desplazan ese agujero a un lateral para evitar lo que les pasa hasta ahora. Además, su tamaño es mucho menor al que hemos visto actualmente, siendo solo el notch estilo gota el que se puede asemejar, por lo que los usuarios volveremos a recuperar ese espacio que tanto echamos de menos este 2018.
El paso previo a la solución final
Este agujero en la pantalla se sitúa como el paso anterior a la solución definitiva que es el de las cámaras y los sensores bajo la pantalla, una solución que podremos empezar a ver en 2020 y que daría alas a los dispositivos con la pantalla ocupando casi todo el frontal.
Este futuro tipo no es tan descabellado y el paso de la mayoría de fabricantes a las pantallas OLED es un gran indicativo, ya que son pantallas que permiten apagar sus pixeles de forma independiente, lo que permitiría, por ejemplo, la aparición y desaparición de ese espacio dependiendo de si necesitamos o no la cámara delantera.
La opción de doble pantalla
Otro camino que se está barajando es el de otorgar una segunda pantalla a nuestros smartphones. De esta manera solo necesitaremos la cámara trasera para realizar fotografías y podremos ver lo que estamos fotografiando en una segunda pantalla que nos servirá como visor.
Esta opción ya la hemos visto en algunos dispositivos, siendo Meizu con su Meizu Pro 7 el que mejor experiencia ofrecía, aunque al ser una marca menor no se hizo muy popular.
Sea como sea, lo que está claro es que las marcas buscan formas para seguir mejorando el diseño de sus nuevos dispositivos de cara animar un mercado que cada vez está más igualado. La idea de tener un dispositivo que sea solo una pantalla cada vez se ve más cerca y veremos lo que pasa con la llegada de las pantallas flexibles, aunque eso ya da para otro artículo.