Ya está entre nosotros, la consola más esperada del año hasta que la Scorpio de Xbox demuestre lo contrario. Nintendo Switch ha llegado a las tiendas y las casa de los jugadores y lo ha hecho con una desagradable sorpresa bajo el brazo.
Como ha confirmado la propia Nintendo, las partidas y datos de los jugadores y sus juegos se almacenan de forma interna en la propia consola. Nada de almacenar en el cartucho de los juegos, ni en tarjetas SD, ni tampoco en la nube como última opción.
Un sistema que sin duda va dirigido a acabar con la piratería que tan exagerada y fácil ha recibido Nintendo con sus anteriores consolas portátiles. Pero es algo que sin duda genera dos problemas, uno a corto plazo y otro, esperemos, a largo plazo.
Por un lado, olvídate de llevarte tus partidas a casa de los amigos o compartirlas. Tus datos están en tu consola y de ahí no se mueven. Y por otro lado, y aquí viene lo grave, si tu Switch se estropea o por algún casual debes cambiarla o repararla lo perderás todo, absolutamente todo.
[Sumario]
Como decimos, la piratería es algo que las compañías se toman cada vez más en serio pero, ¿no había de verdad otra solución? Imagina si se estropea la consola con una larga partida tras meses con algún juego y es más, otra duda que se plantea es si llegado el momento de una nueva consola, quien sabe si con retrocompatbilidad al más puro estilo Xbox, ¿de nada valdrían tus partidas guardadas? Porque todo está en la consola, en esa única consola que a partir de ahora deberás cuidar como oro en paño. Y hablamos de una consola que puede usarse como portátil, así que ojo.