En una época en la que las tablets no pasan por su mejor momento, Samsung ha presentado la cuarta generación de su tablet más potente que se embarca dentro de la gama Galaxy Tab S. La Samsung Galaxy Tab S4 se trata de un dispositivo que ‘huye’ de la estética iPad para darle un aire más panorámico centrado en el consumo multimedia, sin olvidarse, ni mucho menos, del lado más productos de estos dispositivos.
Se creía que la Samsung Galaxy Tab S4 sería presentada junto al Samsung Galaxy Note 9 que se presenta el 9 de agosto en Nueva York, pero Samsung ha decidido que adelantar por sorpresa la presentación de su nuevo Samsung Galaxy Tab S4 para evitar que sea eclipsada, y lo cierto es que hubiera sido una pena, ya que nos encontramos ante una tablet que una vez planta cara a otras alternativas como el iPad de Apple o la Surface de Microsoft, posicionándose como la única alternativa dentro del mundo android, al menos de gama alta.
Lo que más destaca de esta nueva Samsung Galaxy Tab S4 es su cambio de formato y el aumento del tamaño de pantalla. Pasamos de tener una pantalla en formato 4:3 de 9´7 pulgadas a un formato 16:10 con un tamaño de 10´5 pulgadas. Esto se traduce en una tablet más panorámica que aprovechará mucho mejor su pantalla de tecnología Super Amoled a la hora de consumir contenidos multimedia, concretamente video. Eso sí, nos queda la duda de si se mantiene la compatibilidad con contenidos HDR o lo perdemos con respecto a la generación anterior.
Este cambio en la pantalla también tendrá su impacto positivo en la experiencia de aquellos que quieran usar la tablet para algo más que ver Netflix o Youtube, ya que la Samsung Galaxy Tab S4 es compatible con el famoso SPen de Samsung (que te viene incluido) y también trae con ella, aunque se venda por separado, una nueva funda teclado que permite convertirlo en una especie de ordenador portátil.
Y es que está es otra de las grandes novedades de esta Samsung Galaxy Tab S4, su productividad, ya que aparte de poder ser usada con el SPen, trae consigo el modo DeX, ya sabéis, un modo ‘ordenador’ de la propia Samsung que adapta la interfaz de Android asemejándola a la que tenemos en nuestros ordenadores, algo que se ve potenciado si le conectamos un ratón inalámbrico y la aparición de la ‘flechita´ que todos conocemos.
El audio es otro punto importante para Samsung y repite este año con la integración de cuatro altavoces AKG que prometen ofrecer una buena experiencia auditiva junto al software Dolby Atmos que tan buenos resultados y críticas está cosechando.
La batería es otro punto que Samsung ha querido destacar, ya que ha aumentado el amperaje de los anteriores modelos 1.100 mAh, hasta los 7.500 mAh de tamaño de batería de esta Samsung Galaxy Tab 4. Es cierto que tenemos una pantalla mayor, pero es de esperar que su comportamiento supere al de sus antecesoras y logre aguantar todo un día de uso intensivo.
La peor parte, una vez más, es la utilización de un procesador ‘antiguo’ en lugar de poner la versión más moderna. El Snapdragon 835 es un gran procesador, pero ya es hora de que se emplee el procesador actual para poder aprovechar todas las novedades y potencia del mismo.
Sobre disponibilidad y precios no se sabe nada, aunque es de esperar que no sea una tablet barata y vuelva a rondar los 600 euros para la versión de 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento (más MicroSD), habiendo una versión superior con 256 GB.