En el mundo de los smartphones estamos acostumbrados a que anualmente, o incluso menos, se renueven las generaciones y dispositivos de cada marca, haciendo que muchas veces las gamas altas de años anteriores caigan en el olvido y de paso también caigan en precio. Ese es el caso del Samsung Galaxy S8 Plus, un smartphone cuyo sucesor lleva 2 meses en el mercado y cuyo precio se encuentra unos 200€ más barato.
Pero en esta ocasión la duda sorprende aún más ya que el cambio exterior e interior varía bien poco en lo que se refiere a experiencia final del usuario y sólo la posibilidad de grabar a 4K 60fps y el cambio de posición del lector de huellas surgen como grandes diferencias.
En los días de prueba hay que reconocer que el Samsung Galaxy S8 Plus se ha comportado de manera excepcional, con una gran fluidez a la hora de mover cualquier tipo de aplicaciones e incluso a la hora de probar juegos como PUBG que salió en las mismas fechas. Y es que el hardware que incorpora sigue siendo de lo mejor disponible y no difiere demasiado con la nueva generación. Los 4 GB de RAM y el procesador Exynos 8895 han hecho que sea una gozada llevarlo como smartphone personal.
Pero además de ser muy agradable en el día a día, la batería del dispositivo también ha sido bastante satisfactoria con una duración que llegaba al final de la jornada y que en pantalla activa rondaba las 5 horas y media o 6 horas. Además, la inclusión de la carga rápida, que también está de forma inalámbrica, hace que podamos cargar casi al completo el smartphone mientras nos arreglamos para ir a una cita o si confirmamos que el día se nos alarga un poco más de la cuenta.
En el apartado de las cámaras es otro punto en el que no se le pueden atribuir más que buenas palabras, ya que estamos ante una de los mejores del año pasado y este año mira de tú a tú a su sucesor y a los gamas altas presentados hasta la fecha. No es perfecto, pero sí que su calidad tanto de día como de noche es muy buena, permitiendo capturar cada momento vivido con calidad, ya hablemos de foto o vídeo. Si le buscamos algún posible defecto, podríamos decir que el llevar una sola cámara puede penalizarle frente al resto, pero aún así es capaz de realizar el popular efecto retrato, aunque su acabado final no es de 10. La cámara delantera también demuestra tener mucha calidad y solo pierde calidad en escenas muy oscuras y le falta algo de rango dinámico en escenas muy luminosas.
Por último, hay que hablar del diseño, un apartado que Samsung prácticamente ha calcado en el Samsung Galaxy S9 y que solo tiene el fallo de la colocación del sensor de huellas junto a la cámara trasera (corregido en la renovación de este año), una posición incómoda si no se tiene dedos largos o manos grandes y que hará que muchos empleen el reconocimiento facial o de iris que funcionan muy bien. El resto se nota que estamos ante una marca con experiencia y que cuida mucho este apartado. La construcción es totalmente de cristal (menos los bordes) y tanto la sujeción como el peso son excelentes, haciendo que estemos ante un smartphone muy cómodo de llevar, sujetar y manipular. Eso sí, es muy recomendable el uso de una funda para evitar posibles roturas indeseadas.
La pantalla curva es otro aspecto diferencial de Samsung y la también en este Samsung Galaxy S8 Plus, haciendo que el dispositivo pierda esos milímetros en los laterales a favor de ofrecer un smartphone más estrecho y un efecto inversivo bastante atractivo. Además, Samsung le saca juego mediante software con un menú desplegable, aunque eso es algo que en el día o te acostumbras o no usarás. La pantalla en sí es muy buena y el panel Super Amoled de 6’2 pulgadas de ve espectacular. Ahora bien, la resolución total es QHD pero por defecto vendrá en Full HD para ahorrar algo de batería y, sinceramente, no vas a notar mayor diferencia entre una u otra.
En resumen, si quieres cambiar de smartphone y el Samsung Galaxy S9 u otro de nueva generación se te va de precio, el Samsung Galaxy S8 Plus sigue siendo una grandísima opción, especialmente para los que busquen un smartphone completo y de la máxima calidad. Ahora bien, le toca a Samsung el cuidarle como se merece y darle unas actualizaciones con mayor frecuencia que en anteriores generaciones.
