Guardias civiles ha desarticulado una importante organización delictiva dedicada a la captación de personas en Rumanía y Moldavia, principalmente, a las que engañaban con ofertas de trabajo en Internet de forma que familias enteras visualizaran un futuro con importantes beneficios económicos en España y Portugal. Todo ello para explotarles laboralmente en las campañas de recolección de aceituna, fresa, uva… Las víctimas eran trasladadas a distintas zonas de explotación laboral, donde eran obligadas a trabajar en condiciones de precariedad, hacinados en los alojamientos, en condiciones de semiesclavitud y precariedad extrema, en alguno de los casos a pasar varios días sin poder comer.
Ricos que viven de los pobres
La operación se ha saldado con la detención de 16 personas, en las provincias de Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz y Albacete, todos integrantes de la organización investigada, y captadores de las víctimas, entre los que también se incluyen 5 empresarios que actuaban en connivencia con esta banda de tratantes de seres humanos. A las víctimas moldavas les retiraban su documentación, y les proporcionaban pasaportes y documentación de Rumanía, para simular una situación de estancia regular en el país. De las más de 145 víctimas detectadas, se ha identificado y liberado a 18, rumanos y moldavos, que han ido a distintas ONG.
Más de 1 de euros al mes
Los principales miembros de la organización disfrutaban de un alto nivel de vida, llegándose a acreditar a la largo de la investigación, que este grupo podía facturar mensualmente más de 1 de euros, de las empresas en las que las víctimas trabajaban. Han sido intervenidos 5 vehículos de transporte, otros 2 de alta gama, utilizados por los líderes, en los 15 registros, 4 de ellos en explotaciones agrarias.
Integrados en Huelva
Esta operación ha sido llevada a cabo por un grupo conjunto de trabajo formado por agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Jaén y la Sección de Trata de Seres Humanos de Guardia Civil, en colaboración con Policía Judicial de Huelva, Albacete, Córdoba y Badajoz, y el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial y de expertos en el trato y toma de declaración de víctimas. Han realizado 150 declaraciones a potenciales víctimas, con el apoyo de más de 20 traductores de rumano/moldavo. Uno de los mayores logros de la investigación es que, gracias a las gestiones realizadas, actualmente, una parte de las víctimas trabajan y se han integrado, gracias a la colaboración de ONG y de un empresario de la explotación de frutos rojos de Huelva.
