A la espera del informe de los médicos forenses, para conocer las causas del fallecimiento de una mujer alemana, de 53 años, encontrada muerta en la cama de su domicilio de Llucmajor (Mallorca), en la noche de ayer lunes, por la Policía Local del municipio, para anotar, posiblemente, la cuarta víctima de violencia machista en 2019.
Por lo que se sabe, al entrar los agentes al domicilio, alertados por la amigas de Ella, parece que se han encontrado al marido ahorcado, dentro de la vivienda, y a ella, sin vida, sobre la cama. El estado de descomposición de los cadáveres ha hecho imposible determinar si la mujer fue asesinada por su marido, también alemán, de 56 años, con el que parece atravesaba un periodo de tensiones conyugales.
Parece que la finada había comentado con sus amistades las desavenencias de la pareja y su temor a un final fatal, dadas las amenazas que supuestamente le lanzaba su cónyuge. De ahí que, cuando la víctima dejó de contestar a las llamadas de sus amigas, el jueves pasado, la inquietud fue en aumento hasta que, ayer por la tarde, decidieron ir a la vivienda del matrimonio, para comprobar el estado de su amiga.
En la casa no se oía ni se veía a nadie, ni respondían al teléfono ni al llamar a la puerta, lo que desató el temor a que hubiera ocurrido un suceso tan lamentable como el descubierto. Del inmueble silencioso se desplazaron hasta el cuartel de Policía Local, donde trasladaron su preocupación extrema por la situación de Ella. Las peores sospechas se confirmaban entrada la noche, ya dentro de la vivienda, ante el macabro hallazgo de los agentes.
Tras el levantamiento de los cadáveres, ambos han sido trasladados al anatómico forense, cuyo informe revelará las causas de la muerte de Ella, ya que las de él parece, en principio, estar claras, al ser encontrado ahorcado. Los investigadores de Guardia Civil investigan todas las hipótesis, que se inclinan a que él acabara con la vida de su esposa y luego con la suya.