En una investigación, que sigue abierta, de la Policía Nacional, autoridades francesas y Europol, se ha dado con una red de tráfico internacional de personas, y se ha apresado a 9 de sus miembros; 5 en España (Madrid) y el resto en Francia, de los que 6 han ido a la cárcel, tras comparecer ante la autoridad judicial.
La vuelta al mundo
La trama de esta banda riza el rizo a lo ya conocido, por haber ideado una ruta, un fraude a la Protección Internacional de personas que solicitan asilo y unas ganancias millonarias en apenas 10 meses, con unos 1.200 migrantes traídos irregularmente a Europa.
Con raíces en Líbano, sedes en Madrid y la ciudad francesa de Ammiens, cobraban unos 8 euros por cada uno de las familias enteras, de origen palestino, que llevaban hasta Bélgica y Alemania.
16.300 kilómetros
El periplo, informa Policía Nacional, comienza con un éxodo desde distintos lugares de Oriente Medio, parece que estos tratantes se dedicaban a palestinos, hasta llegar a Líbano, probablemente al aeropuerto internacional de Beirut. De ahí, y a modo de viaje turístico, iban a Adís Abeba (capital de Etiopía), para partir rumbo a Brasil (quizás a Sao Paulo), para continuar trayecto hasta La Paz (capital de Bolivia), en un recorrido de varios días y unos 16.300 kilómetros.
Visado turístico
La organización les proporcionaba documentación expedida por el Gobierno libanés, concretamente el título de viaje que expide a los refugiados palestinos asentados en el país. Este documento se acompañaba de un visado turístico para Bolivia, y cuando los inmigrantes realizaban la vuelta de sus días turísticos, realizaban un tránsito ficticio en España, donde solicitaban Protección Internacional en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Un hotel solidario
Los tratantes en suelo español, les recogían y alojaban en un hotel solidario, hasta que llegaran las órdenes desde Ammiens, para partir hacia Francia, con cambio de vehículo y chófer en Burdeos. Desde Madrid el trayecto lo hacen en monovolúmenes (tenían 11), hasta Bélgica y Alemania, destinos finales. Los agentes, en los 3 registros domiciliarios (2 en Francia y 1 en Madrid) donde se encontraba el cabecilla asentado en la capital, se han incautado de 7 monovolúmenes, además de 10 euros y 8 $; dispositivos de almacenamiento de información y una agenda con anotaciones de identidades y precio del tráfico de 475 personas.
Protección, sí, pero no
Las investigaciones comienzan cuando los agentes se dan cuenta de que en los últimos meses llegan a Barajas muchas familias palestinas, que solicitan Protección Internacional, pero lejos de continuar con el expediente administrativo, abandonaban el país una vez que la solicitud de Protección Internacional era admitida a trámite, porque ya tenían acceso a territorio Schengen.
Compinches
La organización cuenta con compinches en Líbano, encargados de organizaban el viaje hasta Latinoamérica y la vuelta a España, con las instrucciones precisas para la solicitud de asilo y el contacto en Madrid, con un absoluto conocimiento de la ley reguladora del derecho de asilo.
Para establecer un control más exhaustivo, desde el de 1 de noviembre de 2018, España exige un visado de tránsito aeroportuario, para transitar por las zonas internacionales de los aeropuertos, a los titulares de documentos de viaje para refugiados palestinos expedidos por autoridades libanesas.