La historia, informaron fuentes oficiales, comenzó el martes 31 de enero cuando una mujer le perdió la pista a Harold Santiago Osorio Garzón, un joven de 23 años que había contratado para que le condujera su Chevrolet Aveo modelo 2014.
Tres días después, la mujer recibió un mensaje por medio de WhatsApp que le decía que su empleado había sido secuestrado, con carro y todo, y que para dejarlo en libertad y devolver el vehículo debía entregar 15 millones de pesos (casi 5 euros).
Después de negociar con el supuesto secuestrador, la exigencia económica bajó a 13 millones (4.200 euros) y la entrega de la suma se fijó para el miércoles 8 de febrero en el barrio Belén, en el occidente de Medellín. Según la Fiscalía, Harold Santiago llegó a la cita en el coche -iba acompañado de tres hombres- y tan pronto recibió el dinero salió a correr.
Sin embargo, investigadores del Gaula de la Policía Nacional los capturaron y se llevaron una gran sorpresa. Los acompañantes de Harold Santiago eran tres empleados de un prostíbulo del corregimiento San Antonio de Pereira, en Rionegro (Antioquia), que cuidaban que este no se les escapara sin pagar los 11 millones de pesos que consumió en licor y servicios sexuales, por lo que había dado como a cambio el vehículo Aveo en el que iba y que le fue prestado para ir a recoger el dinero del supuesto rescate.
Ahora, Harold Santiago tendrá que arreglárselas para pagar la deuda y resolver un lío grande que tiene con la justicia: fue enviado a prisión por el Juzgado 31 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, como presunto responsable del delito de tentativa de extorsión agravada. Ante el juez, el procesado negó los cargos.
Fuente: noticias Caracol.
