La Policía Nacional ha dado, en Córdoba, con una organización dedicada a la explotación laboral de rumanos, entre los que hay 2 mujeres que, presuntamente, fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con los jefes de las empresas para la que trabajaban, ante la amenaza de despedirlas a ellas y a sus familiares.
Los agentes iniciaron las investigaciones a raíz de las denuncias de varios rumanos que afirmaban haber sido engañados, por un ciudadano búlgaro afincado en España, que les ofrecía unas condiciones de trabajo en agricultura, que no resultaban ser reales.
La operación se ha saldado con la detención en Palma del Río (Córdoba) de 14 personas por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral.
El engaño del búlgaro
Las víctimas han denunciado el engaño en las condiciones laborales ofrecidas ya que debían trabajar jornadas de 14 horas, sin descanso, pernoctando en situaciones de hacinamiento e insalubridad y cobrando unos 180 euros mensuales.
Un buen trabajo
Una de las víctimas relató que había venido a España junto a su familia, para trabajar en el sector agrícola, con una oferta laboral realizada por un búlgaro afincado en España. En la oferta se describían condiciones atractivas, para que se trasladara junto a sus familiares a nuestro país.
De lo prometido, nada
En España, las condiciones pactadas no se cumplieron en a los sueldos, le llegaron a deber 5 euros tanto a él como a su familia, como respecto a los horarios de trabajo, y eran alojados en condiciones penosas.
Denunció que eran frecuentes los insultos mientras trabajaban y que el búlgaro usaba violencia física hacía las cuadrillas de trabajadores que de él dependían.
Mujeres amenazadas
Este detenido también ha sido acusado de obligar a dos mujeres a tener relaciones sexuales con los responsables de la empresa para la que trabajan, prometiéndoles que mejorarían sus condiciones laborales y amenazándolas con despedir a toda su familia si no cumplían, además fueron ofrecidas para mantener relaciones sexuales a los dueños de los campos donde estaban trabajando en labores agrícolas.
Con los hermanos
El búlgaro trabajaba para una pareja de hermanos, empresarios de origen ucraniano, afincados en Palma del Río (Córdoba) y era el encargado de localizar, captar y reclutar a los trabajadores. Uno de los empresarios ucranianos mantenía conversaciones con empresarios agrícolas, así como con responsables de cuadrillas de trabajadores que estaban a sus órdenes.
Mano de obra barata
Una vez que contactaba con los dueños de las explotaciones, gestionaba las cuadrillas para recolección de naranjas. Contaba con varios encargados que captaban a los trabajadores extranjeros, para obtener mano de obra barata. Este empresario realizaba las altas en la Seguridad Social y les facilitaba el alojamiento en condiciones de insalubridad.
Venta de contratos laborales
Las investigaciones sobre el búlgaro constataron que vendía contratos de trabajo para que terceros obtuvieran prestaciones sociales o regularizasen su situación en España; parece que podría falsificar el importe de facturas para no pagar el IVA.
Identificadas 66 personas
En el registro de la sede de la empresa en Palma del Río (Córdoba), se han intervenido documentación, discos duros y varios teléfonos móviles. Se han hecho 3 inspecciones laborales en fincas de naranjos, donde se han identificado a 66 personas, de nacionalidad española, rumana y búlgara, cuatro de ellos sin el certificado de ciudadanos de la Unión Europea, por lo que no podían estar dados de alta en la Seguridad Social.