El despliegue policial por Valladolid y provincia, Zamora y Segovia, ha dado con una banda de narcotraficantes y unas 800 plantas de marihuana, más de 49 euros, 1 kilo y medio de ketamina, 107 gramos de cocaína, 10 armas largas, 2 pistolas, varias armas cortas detonadoras y 19 vehículos.
La familia
La banda apresada la forman, al menos, 47 miembros dirigidos por el patriarca de una familia harto conocida de los policías nacionales y los juzgados; de éstos, 10 han entrado en la cárcel, pero ninguno de ellos se libra de la investigación abierta sobre la procedencia de su millonario patrimonio, posible resultado de los beneficios del narcotráfico.
Los 190
Los 190 agentes que han intervenido en esta operación de limpieza del grupo más activo en la producción de marihuana, venta y distribución de otras drogas del área vallisoletana, han registrado 31 inmuebles, la madrugada del martes, 20; la mayoría, 28, en Valladolid, y 2 de ellos en Zamora y Segovia.
Los GEO
Debido a la peligrosidad del grupo, el dispositivo contó con la presencia del Grupo Especial de Operaciones (GEO), la Unidad de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos y decenas de agentes de la Brigada Central de Estupefacientes y a la comisaría de Valladolid. Posteriormente, se realizaron otros 4 registros más.
Mano de hierro
La investigación comenzó en septiembre, cuando se detectó, tanto en la provincia de Valladolid como en otras limítrofes, algunos movimientos sospechosos alrededor de una conocida familia de los investigadores por tener antecedentes por tráfico de drogas.
El entramado
Los agentes comprobaron que, alrededor de la mencionada familia, existía una organización criminal con unas competencias perfectamente definidas y delimitadas. Contaban con un líder indiscutible que controlaba todo el entramado dedicado al cultivo, suministro y venta de droga, actuando con firmeza y mano de hierro.