La Policía Nacional localizó y detuvo en Benidorm (Alicante), a un británico, de 59 años, huido de la justicia de su país, por delitos de explotación sexual a niños. Se enfrenta a una pena máxima de 10 años de prisión, en el Reino Unido.
El fugitivo fue puesto a disposición del juzgado de guardia de la Audiencia Nacional de Madrid, a fin de que se ejecute la orden de extradición.