La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘LIPOVA’, ha desarticulado una organización dedicada a la sustracción de catalizadores de vehículos en España y Francia.
Hay 5 personas detenidas, cuatro hombres y una mujer, de entre 28 y 40 años, de nacionalidad búlgara, a los que se les imputan los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y robos con fuerza.
Se han realizado 4 registros domiciliarios de la localidad valenciana de Sagunto y otro en una nave industrial de Quartell, en los que se han intervenido miles de catalizadores, 6 vehículos, 26 euros en metálico, 3 diamantes, 36 joyas, 13 relojes alta gama, 3 radiales portátiles, y 4 cortatubos.
[Sumario]
La organización realizaba su actividad por distintos puntos de la geografía española: Valencia, Teruel, Zaragoza, Alicante, Castellon, Murcia, Albacete, Segovia; y en Perpingan (Francia).
A los detenidos se le atribuye la comisión de 69 sustracciones de estas piezas y se investiga su participación en otras 200.
Modus Operandi
Los encargados de las labores de vigilancia, solían estacionar sus furgonetas junto al vehiculo objetivo, mientras el resto del grupo cometía el robo de los catalizadores, utilizando para ello herramientas tipo radial o similar.
Estos hechos se cometían en parking abiertos y de fácil acceso. Hay que resaltar que los propietarios de los vehículos no se percataban en un primer momento del robo, porque el turismo seguía funcionando.
Una vez cometido el delito, transportaban el material hasta la nave industrial de Quartell, donde eran almacenados para realizar la separación de sus componentes.
Platino, rodio y paladio
El objetivo del robo de catalizadores era conseguir el platino, rodio y paladio del que están compuestos, para lo que trituraban los filtros de cerámica hasta convertirlos en polvo. Después, por medio de un proceso químico, separaban estos tres metales preciosos.
Estos metales alcanzan en el mercado un valor que ronda los 30 euros el gramo. Se está investigado si estaban siendo comercializados en otros países de la Unión Europea o si los vendían a empresas de nuestro país.
Un miembro del grupo, que se dedicaba a la actividad del reciclaje, se aprovechada de la legalidad de este negocio para camuflar la compraventa de los catalizadores.
La operación, que ha sido desarrollada de forma conjunta por las Comandancias de la Guardia Civil de Valencia, Teruel y Zaragoza, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Lliria (Valencia).