La Guardia Civil, en el marco de la operación GREENBOARD, desarrollada en la provincia de Valencia, ha desmantelado una organización y detenido a sus 5 integrantes, todos hombres de nacionalidad china y de entre 28 y 53 años, a los que se les imputan en distinto grado de implicación los delitos de organización criminal, contra la salud pública por cultivo, elaboración y tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y de agua.
1.200 kilos
En los registros realizados en la Chiva (Valencia), se han intervenido 11.863 plantas de marihuana, con un peso que ronda los 1.200 kilos, y aprehendidos 25 kilos de hierba seca envasada al vacío y dispuesta para su envío, distribución y consumo.
Los agentes de la Guardia Civil encontraron un sofisticado sistema para la producción de marihuana con generadores de electricidad, climatizadores, extractores de aire, filtros, lámparas de alta potencia, ventiladores, transformadores, productos específicos para el cultivo, sistemas de alarma, estaciones meteorológicas, y herramientas y material en una infraestructura que hacía posible que los cultivos en las naves mantuvieran unas condiciones de humedad y temperatura óptimas.
7 de euros
Esta operación supone la mayor incautación de marihuana en la provincia de Valencia. El total de los efectos intervenidos tendría una valoración económica de más de 7 millones de euros.
Las investigaciones comenzaron en noviembre, cuando los agentes de la Guardia Civil de Chiva tuvieron sospechas de que varias naves de un polígono industrial de esa localidad se utilizaran de laboratorio clandestino de marihuana. Las naves están en zonas poco transitadas, con pocas empresas y situada en un lugar tranquilo.
Con velas
Para evitar ser descubiertos, los detenidos, durante sus movimiento en el interior de la nave, tenían las ventanas y puertas cerradas, las luces apagadas, y se guiaban en la oscuridad con varias velas y sin hacer ruido que pudiera delatar su presencia.
Entre los 5 apresados está el ciudadano chino sospechoso de ser el líder de la organización, que es el único que habla y entiende el castellano. Todos ellos están en situación irregular en España y se distribuían las tareas de jardineros: regaban las plantas, otros con conocimientos en cultivos plantaban, cosechaban y pelaban los cogollos. y otros preparaban la sustancia estupefaciente para su venta.
Fraude eléctrico
Los miembros de la organización defraudaban el fluido eléctrico, al manipular los sistemas eléctricos para no tener que hacer frente al alto coste de las facturas. La corriente eléctrica era suministrada a las propiedades con enganches, mediante la anulación de los contadores, por lo que han podido dejar de pagar unos 80 €.
También realizaron un enganche ilegal a la red de agua que necesita este tipo de cultivos, practicando una excavación en el interior de la nave industrial
La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Chiva.