Sobre las 20:10h de ayer, se recibió aviso en la central 062 de la Guardia Civil de Huesca, informando de que 2 montañeros se encontraban enriscados en la arista de los Murciélagos del Pico Aspe. El personal de la Sección de Montaña de la Guardia Civil de Jaca fue al lugar para intentar su rescate.
Candanchú
Para llegar antes al lugar se contó con la colaboración de personal de la estación de esquí de Candanchú, quienes pusieron a disposición del personal de montaña su transporte en una máquina pisa nieves hasta la parte más alta de la estación y, posteriormente, continuaron a pie hasta la cima del pico Aspe, a pie, por la nieve y el hielo, unos 700 metros de desnivel, con temperaturas bajo cero, pero con buena visibilidad.
Arista de los Murciélagos
En la cima, comenzaron a realizar la arista de los Murciélagos en sentido inverso, para intentar acceder al lugar donde se encontraban los enriscados, con descensos por zonas heladas y muy expuestas. Tras bajar unos 25 metros y cuando rodeaban la arista por el lado izquierdo, llegaron a un espolón, guiados por un componente de la Escuela de Montaña de la Guardia Civil, conocedor de la ruta y que tenía a la vista de la escuela las luces del equipo de rescate y a su vez la de los enriscados, para indicar que se encontraban a unos 50 metros.
Noche enriscados
Uno de los especialistas de montaña de Jaca accedió por una canal sin conseguir llegar hasta los enriscados, tras varios intentos de descender y no escuchar los silbatos de los enriscados se contactó con ellos sobre las 03:00h, y confirmaron que se encontraban bien, a pesar del frío. En las primeras horas de luz se han continuado con las labores de rescate, pasando la noche tanto los montañeros como los rescatadores.
Ilesos
Sobre las 06:30h de hoy, el helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca, junto con un médico del 061, recogen a más personal de la sección de montaña de Jaca y se dirigen al lugar, y en varios ciclos de grúa sacaron a los montañeros y a los componentes de montaña.
Los rescatados son dos hombres, un vecino de Berriozar (Navarra) de 33 años, y un vecino de Bergara (Guipúzcoa) de 35, ambos ilesos.