Agentes de la Policía Nacional, con un equipo conjunto de investigación de agentes búlgaros, al amparo de Eurojust y con la participación de EUROPOL, han desmantelado una organización dedicada a la introducción y distribución de billetes falsos de 500 euros en España.
Los arrestados traían la moneda falsificada desde Bulgaria hasta nuestro país. Una vez aquí, realizaban compras en tiendas de lujo y luego enviaban parte de los beneficios a Bulgaria, con empresas internacionales de envío de dinero. Han sido detenidas 32 personas, 27 de ellas en España y 5 en Bulgaria, y se han intervenido 26 euros en billetes falsos de 500, de los 200 que se calcula han distribuido por España, y 5.845 en billetes legales.
32 arrestados
En agosto pasado se detiene al responsable de traer el dinero falso a España, y a los principales encartados: 14 personas en España y 5 en Bulgaria; y se realizaron 4 registros en Gandía (Valencia) y otros 5 en Bulgaria. Más tarde se detuvo a otras 10 personas en nuestro país por blanqueo de capitales. La investigación ha culminado a principios del presente año con el arresto de 3 personas más.
El búlgaro
La operación se inició a finales de 2016 tras detectarse la puesta en circulación de numerosos billetes falsos de 500 euros de procedencia búlgara que eran introducidos en municipios de la costa mediterránea. Los agentes iniciaron una investigación, en colaboración con los Mossos d´Esquadra, relacionada con una organización internacional que se dedicaba a la adquisición, transporte, introducción y distribución de billetes falsos en territorio nacional.
El eje principal sobre el que giraba la organización es un hombre de nacionalidad búlgara, conocido por los investigadores españoles por estar implicado con anterioridad en hechos similares, quien encargaba la moneda falsa en Bulgaria a su hombre de confianza en ese país.
El 10%
Tras recibir el encargo, su socio se desplazaba personalmente para contactar con otro hombre en la ciudad de Pazardzik, a quien compraba la cantidad solicitada por el cabecilla del grupo desde nuestro país, abonando por las falsificaciones aproximadamente un diez por ciento de su valor facial.
Este, a su vez, adquiría las falsificaciones a quienes se ha demostrado eran la cabeza de la organización en Bulgaria, dos hermanos que vivían en un complejo de lujo de esa misma localidad, protegidos por fuertes medidas de seguridad, y a los que le abonaba un cuatro por ciento del valor facial del dinero falso adquirido.
‘Mulas’ en coche y avión
Después, entregaban la moneda falsa a las ‘mulas’, personas de confianza que lo transportaban a España en coche o avión. Una vez que el responsable de la organización tenía la moneda falsa, se la entregaba a personas de su confianza para que la custodiasen como medida de seguridad, quienes se la reintegraban en pequeñas cantidades para introducirla en el circuito financiero por el sistema de goteo.
Tiendas de lujo
Este sistema consiste en comprar que no disponen de medios técnicos para la comprobación de los billetes. Era el mismo líder del grupo, o algún ‘pasador’ de su confianza, quienes compraban en tiendas de marcas y gastaban unos 250 euros; los productos los revendías por un precio ligeramente inferior.
Finalmente, el dinero que obtenían tanto de la introducción de la moneda falsa como de la venta de los productos, lo enviaban a Bulgaria.