El dispositivo se desarrolló el día 17, cuando se avisó al 062 de Huelva, para que se dirigieran a la carretera HU-3101 (Huelva-La Ribera, La Alquería), ya que una patrulla de agentes del subsector de tráfico, había interceptado un vehículo que transportaba en compartimentos habilitados, un número indeterminado de gallos de pelea.
‘Pelarlos’
Los agentes, al llegar al lugar, comprobaron que se trataba de 8 gallos de pelea. Al ser preguntado, el conductor dijo que los animales no eran suyos, y qué su propietario se los había dejado para pelarlos en una pedanía cercana.
Los animales presentaban mutilaciones en las diferentes partes del cuerpo: cresta, orejilla y babilla, por lo que se solicitó a esta persona que avisara al propietario para que aclarara la situación. El dueño llegó al lugar minutos más tarde, pero no presentó ninguna documentación, ni explicar a qué se debían las lesiones.
Tinta china
Algunos de los animales, en concreto 4, presentaban debajo de las alas numeraciones de marcaje, hechas por sus propietarios con tinta china, por lo que se efectuaran gestiones con la Federación Andaluza del Gallo Combatiente para que facilite información sobre los propietarios, por si alguno de los animales hubiera sido robados.
Los gallos fueron entregados de forma cautelar y a disposición de la Autoridad Judicial correspondiente, a un criador autorizado de la provincia con número de explotación avícola de ocio.