Agentes especializados de la Policía Nacional participan en Perú en las investigaciones por la desaparición de la turista española Nathaly Salazar, muerta el 2 de enero, al parecer cuando descendía por una tirolina. Dos de los operarios de la empresa ilegal que ofrece este servicio en la zona de Maras-Moray, donde ocurrieron los hechos, han sido detenidos.
El cuerpo, al río
Los arrestados han manifestado que murió de forma accidental y que se deshicieron del cuerpo arrojándolo al río Urubamba, donde se centran ahora las labores de búsqueda
La División de Investigación Criminal peruana apresaron a estos dos operarios, quienes mantuvieron contacto con Nathaly y han declarado que murió de forma accidental y que se deshicieron del cuerpo arrojándolo al río Urubamba, donde se centran ahora las labores de búsqueda.
Desde el 2
El 7 de enero se tuvieron las primeras noticias de la desaparición, en la provincia de Cuzco (Perú) de Nathaly Salazar, natural de Ecuador pero con doble nacionalidad española ecuatoriana y residente en Valencia, junto a su familia desde hace 15 años.
El Agregado de Interior de la Embajada de España en Lima, confirmó las informaciones e iniciaba los contactos con las autoridades policiales peruanas. Un día más tarde los familiares de la joven desaparecida presentaron denuncia por estos hechos en Valencia, porque no tenían noticias de ella desde el 1 de enero. Tras contactar con el hostal de Cuzco en el que se alojaba confirmaron que Nathaly había abandonado el establecimiento en la mañana del día 2, con la intención de dirigirse a visitar esa mañana la zona de Maras-Moray, a unos 50 kilómetros de Cuzco, habiendo dejado allí sus pertenencias.
Confesos
Una vez en Cuzco, los policías nacionales supieron de la identificación de dos sujetos que habían mantenido contacto por última vez con la desaparecida, por lo que fueron trasladados hasta dependencias policiales. Allí reconocieron el fallecimiento de Nathaly Salazar, según sus manifestaciones de forma accidental. Tras ello trataron de ocultar el cadáver arrojándolo al río Urubamba, indicando a los investigadores el lugar exacto en el que lo habrían abandonado.
Desde este momento las investigaciones están centradas en localizar el cuerpo de la mujer, para lo cual se han desplazado unidades de montaña hasta el lugar donde permanecen los policías españoles para prestar su colaboración.
Contradicciones
Las declaraciones de los apresados ofrecen contradicciones sobre cómo ocurrieron los hechos, además de constatarse que la empresa que ofertaba los servicios de tirolina no está legalizada, práctica, parece ser, común en la zona y en este tipo de ofertas dirigidas a los turistas.
La familia de Nathaly Salazar ha mostrado su indignación por la falta de control gubernamental sobre estas y otras actividades que entrañan riesgos a los usuarios, con un personal sin preparación y en circunstancias ilegales.