Con la detención de J.E.A.G., alias El Chicle, el viernes 29, se aclara uno de los casos más dolorosos y complicados de la historia del crimen de los últimos años. En la noche del sábado, y durante los interrogatorios llevados a cabo por los agentes de la Guardia Civil, el arrestado ha confesado dónde había escondido el cadáver de Diana Quer López.
16 meses de investigación
La joven, de 18 años, desapareció en la madrugada del 22 de agosto de 2016, cuando se dirigía a pie hacia su casa, en A Pobra do Caramiñal (A Coruña). Semanas después de su ausencia contra su voluntad, los investigadores dieron con el teléfono móvil, que había sido arrojado a las aguas de una ría.
200 interrogados
A pesar de interrogar a más de 200 personas y de dar, judicialmente, el caso por cerrado al no avanzarse en la investigación, los inspectores han continuado con las pesquisas hasta dar con un individuo, que a pocos kilómetros de donde desapareció Diana, amenazó con una navaja a una chica, a la que intentó obligar a que subiera al maletero de su coche.
Más víctimas
Los gritos y la defensa de la víctima, pusieron en fuga al autor de las amenazas y agresiones. En el lugar del suceso, la localidad de Boiro, la víctima y dos testigos, informaron a los guardias civiles de las características del agresor y de la matrícula del coche en el que se había alejado del lugar.
El Chicle
A las pocas horas, los agentes ya habían arrestado a J.E.A.G., alias El Chicle, un individuo con antecedentes por agresión sexual, que ya había sido interrogado en el transcurso de la investigación y, aunque los inspectores dudaron de la versión que dio, sobre dónde había estado la madrugada de la desaparición de Diana, la cuartada del sospechoso fue respaldada por su mujer.
Ella, libre sin cargos
Ayer, sábado, la pareja fue trasladada a distintas dependencias policiales, donde ambos fueron interrogados. En el transcurso de la conversación, la mujer de El Chicle se desdijo de sus palabras, meses a tras, y confirmó que esa noche su marido no había estado con ella. Al desmoronarse la cuartada, El Chicle confesó.
Ella ha quedado en libertad sin cargos y ha regresado al domicilio de ambos.
Confesión
Poco después, y acorralado por las preguntas y sus incongruencias, J.E.A.G confesó el crimen y el lugar donde había escondido el cadáver de Diana, a la que, parece ser, dio muerte poco después de secuestrarla.
Los agentes se han trasladado al lugar indicado por El Chicle, una nave industrial abandonada, en la parroquia de Asados, en Rianxo (A Coruña), situada a unos cientos metros del domicilio del detenido.
Recuperación
Allí trabajan distintos equipos especializados de la Guardia Civil, ya que el cuerpo está escondido en un pozo. Los miembros de la unidad subacuática, se esmeran en recuperar los restos mortales de la joven, 16 meses después de su desaparición.
Destrozados
La familia está destrozada y todas sus esperanzas de encontrar viva a Diana se han desmoronado, a la espera de que la autopsia, en las próximas horas, confirme que, efectivamente se trata de Diana.
Buen trabajo
Hay que subrayar, en este caso, el tesón y profesionalidad de los investigadores, que no han abandonado el caso y se han empeñado a fondo para resolver un suceso en el que apenas había pistas.
La pericia de vincular la agresión de hace días en Boiro, a la desaparición de Diana, da carpetazo, casi con seguridad a tan tremendo crimen. Un carpetazo parcial, porque el modus operandi de El Chicle hace sospechar de la comisión de otros delitos similares. Todas las denuncias son revisadas.