Agentes de los Mossos han apresado a una mujer y un hombre, de 37 y 45 años, de nacionalidad armenia y serbia y vecinos de Llinars del Vallès (Barcelona), por pertenecer a una banda que se dedica a hurtar a turistas en las áreas de servicio de la C-25 y la AP-2 (Autopista del Mediterráneo).
De momento se les relaciona con un total de 4 hechos, 2 en el municipio de Gurb (Osona), 1 en Espinelves (Osona) y 1 en la Bisbal del Penedès (Baix Penedès). En total de los objetos y dinero sustraído asciende a 50 euros.
Pincharuedas
La forma de actuar es el ‘pincharuedas’, que consiste en que los autores pinchan una rueda al vehículo de la víctima, le siguen hasta que la víctima se detiene en el arcén, momento en que aprovechan para detenerse y sustraer los objetos del interior del vehículo.
En otras ocasiones, ni siquiera pinchan la rueda, simplemente detienen el vehículo en el arcén o en la misma área de servicio o descanso de la autopista, y hacen indicaciones como si tuvieran un problema en el vehículo. Una vez parados y con la excusa de prestar auxilio, distraen a las víctimas y aprovechan para robarles, generalmente a extranjeros que muchas veces no hablan el idioma y suelen llevar grandes cantidades de dinero.
Orden de alejamiento
En julio, los agentes detuvieron a parte del grupo que cometía este tipo de delito. En ese momento el juez emitió una orden de prohibición de acercamiento, a menos de 300 metros de la autopista AP-7, en todo su transcurso por la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Pero los investigadores constataron que algunos de los miembros de la banda se habían desplazado a otro lugar, para seguir con el mismo método.
Durante la investigación se confirmó que el grupo estaba formado por tres personas; uno de ellos se encargaba de robar, el otro de distraerlas, y una tercera persona alquilaba los vehículos con los que cometían los hurtos.
En busca del tercero
La investigación continúa abierta, ya que los investigadores no descartan que estén implicados en más hechos, ya que el grupo actuaba habitualmente en las carreteras. Además, queda pendiente localizar al último integrante de la organización, aunque todo apunta a que se encuentra fuera de España.
Los detenidos pasaron a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Granollers, el cual decretó libertad con cargos para los dos.