Con 50 años de experiencia en el narcotráfico y a sus 72 años, ha sido arrestado un marroquí afincado en Málaga, 4 de sus hijos y 2 de sus yernos. El patriarca está considerado el mayor traficante de cocaína del norte de África y jefe de la organización familiar de narcos en la Costa del Sol.
Hay 11 detenidos, se han intervenido 180 euros, joyas valoradas en 200, 15 vehículos, 2 pistolas, diversos dispositivos de geolocalización e inhibidores de frecuencia y se han bloqueado 2 de euros en cuentas bancarias, así como 57 inmuebles por valor de 7 millones de euros.
Coca y blanqueo
La Policía Nacional ha descubierto que la banda utilizaba la actividad comercial de una de sus empresas, para transportar la droga desde Sudamérica, oculta en el interior de cargamentos de piñas. En uno de los contenedores inspeccionados, procedentes de Costa Rica, los agentes hallaron 33 kilos de cocaína prensados en cilindros recubiertos de cera de color amarillo, y escondidos dentro de las piñas.
En otro cargamento, los agentes localizaron varios contenedores, procedentes de Ecuador y con destino el puerto de Algeciras, y sospecharon que transportaran droga. Tras su apertura e inspección, hallaron más de 960 kilos de clorhidrato de cocaína también ocultos en piñas.
50 años de narcotráfico
La organización familiar estaba asentada en la Costa del Sol, y en sus inicios el patriarca se dedicaba al hachís desde Marruecos, pero con el paso del tiempo se ha convertido en narco de coca. Ahora contaban con infraestructura inmobiliaria, financiera y mercantil, con presencia comercial en varios países de África occidental, de la mano de importantes empresarios afincados en la costa levantina.
Con una férrea estructura jerárquica, los detenidos tenían una clara distribución temporal que abarcaba desde el establecimiento y mantenimiento de los contactos con los vendedores en Sudamérica, el transporte y almacenamiento, y la creación y mantenimiento de una adecuada red de clientes.