La Guardia Civil, en el marco de la Operación Perkunas, ha desmantelado una organización dedicada al cultivo “indoor” de marihuna, en la localidad de Llinar del Vallés (Barcelona), y ha detenido a 3 personas (2 españoles y 1 inglés), vecinos de Valencia, Lliça de Vall y Barcelona, respectivamente, integrantes de una estructura dedicada a la elaboración y tráfico de drogas, y su distribución en España y en otros países europeos.
En la operación se han intervenido 5.856 plantas y más de 89 kilos de esta droga ya procesada, en una de las mayores plantaciones “indoor” de Cataluña, además de 3.326 kilos de hachís (polen y resina).
Los responsables de esta estructura criminal habían ideado un sistema ‘narcokupa’, ya que usaban naves embargadas por bancos para la producción de droga y como base de operaciones para el narcotráfico.
Oculta tras palets de comida
La droga era cargada en camiones con destino al resto de España y a otros países europeos, oculta tras palets de comida. Además, para mantener en funcionamiento la planta de producción de marihuana, habrían cometido un fraude eléctrico de 430 euros.
La operación se inició en febrero, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de una nave industrial ubicada en un polígono de Llinars del Vallés, en la que se podría haberse instalado una gran plantación hidropónica de marihuana de alto rendimiento y producción masiva de esta droga.
En la primera intervención se decomisaron 6.231 gramos de polen de hachís, 1.514 gramos de marihuana, 504 esquejes y 5.352 plantas en estado apropiado para su próxima recolección, así como gran cantidad de material electrónico e infraestructura adecuada para el mantenimiento de plantaciones.
La Junquera
En una segunda fase de la operación, a mediados de noviembre, los investigadores detectaron, en una nave colindante, a varias personas cargando palets de alimentos en un camión. Como consecuencia de la investigación uno de los vehículos de la organización fue interceptado en La Junquera (Girona), donde agentes de la Guardia Civil comprobaron que en las cajas se transportaban 465 kilogramos de resina de hachís y 63,5 kilos de cogollos de marihuana, camuflados tras los palets con alimentos, por lo que se detuvo al conductor del camión.
El británico
Tras esta actuación también fue detenido, en Llinars del Vallés, un británico, cabecilla de este grupo, en el momento en que cargaba en su coche dos cajas con 48 kilogramos de hachís. Los agentes inspeccionaron otras dos naves que usaban los detenidos. En una de ellas fueron intervenidos 2.800 kilos de resina de hachís y varios palets de productos alimenticios; en la otra, 24,5 kilos de marihuana procesada y una maquina industrial envasadora al vacío.