La Policía busca al líder de una banda de narcos que opera en el sur de España. Se trata de un conocido empresario hostelero de Huelva, que parece ser que es el único que se ha escapado a la redada que Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria, han practicado contra el narcotráfico, en el sur de España.
5.100 kilos de hachís
De momento, hay 14 personas detenidas, se han incautado 5.100 kilos de hachís, 6 embarcaciones, 2 motos de agua, 1 helicóptero, 1 avioneta, 1 ultraligero, armas de fuego con munición y material telefónico, electrónico e informático.
La organización, liderada por el empresario de Huelva huido, y que está considerado uno de los principales narcotraficantes de la Península, ampliaba su red con la compra de terrenos para construir un narco aeroclub y comenzar a introducir cocaína a través de hidroavionetas.
En esta banda de narcos, el encargado de la logística, aprovechaba su profesión de mecánico naval, para preparar las embarcaciones semirrígidas, en una finca taller de Cartaya (Huelva).
Golpe al narcotráfico
Los agentes de La Guardia Civil y de la Policía Nacional, con funcionarios de la Agencia Tributaria, han desarticulado una de las principales organizaciones dedicadas al tráfico de hachís, que operaba en el sur de España.
Las investigaciones se iniciaron hace 22 meses. Los agentes incautaron 2.700 kilos de hachís y arrestaron a tres3 personas que transportaban un alijo de hachís, desde las playas de Huelva hasta la zona en la que iban a almacenar el estupefaciente. Esto situó a los agentes tras la pista de una organización, dedicada al tráfico marítimo de hachís, que distribuía en el ámbito nacional e internacional.
Empresario de Huelva
Los indicios de esta primera fase desvelaron un entramado dirigido por un conocido empresario de Huelva, con dos estructuras diferenciadas. Una de ellas se dedicaba a los aspectos financieros: recaudar dinero, blanquear y financiar las actividades delictivas; la otra, se encargaba del transporte, almacenamiento y distribución de hachís, por todo el territorio nacional, y estaba dirigida por un mecánico naval.
En una segunda fase de la investigación, se supo que introducían embarcaciones semirrígidas, por el río Piedras, a la altura del municipio de Cartaya (Huelva). El empresario contactaba con los proveedores marroquíes y negociaba el transporte de la droga y las garantías de traerla a tierra firme.
30 subalternos
Por su parte, la rama operativa, ubicada en Cartaya, preparaba los dispositivos de vigilancia terrestre, marítima y aérea, para asegurar la llegada de la droga, en los que participaban hasta 30 personas que se distribuían en ambas orillas del río Piedras, para dar seguridad a las embarcaciones que traían en hachís.
Código desde Marruecos
Una vez que el hachís era introducido en nuestras costas, se distribuía y vendía. Para ello la organización recibía un código, desde un teléfono de Marruecos, impreso en los fardos de mercancía, el cual indicaba la cantidad pagada y su calidad, para saber qué partida de droga debía distribuir a cada uno de los múltiples clientes. La última fase consistía en blanquear los ingresos, a través de diferentes establecimientos hosteleros, lo que permitía a los narcos justificar la posesión de inmuebles, vehículos y medios aéreos.
73 fardos, en agosto
Los agentes se enteraron de que los investigados planeaban introducir, en agosto, una gran partida de droga con una lancha rápida, por el río Piedras. La embarcación llegó y la mercancía, esta fue recogida por dos vehículos todoterreno, que la trasladaron hasta una finca próxima, momento en el que fueron interceptados por los investigadores. Fueron incautados 73 fardos de hachís, con un peso aproximado de 2.300 kilos, se detuvo a 2 de los participantes en el alijo y se recuperaron los 2 vehículos utilizados, uno de los cuales había sido robado en Málaga.
Finalmente, la tercera fase de la investigación, culmina con 11 entradas y registros en Huelva, y en las localidades de Cartaya y Almonte, y la detención de 9 personas: 7 en Huelva y 2 en Santa Cruz de Tenerife.