El SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) detectó una embarcación procedente de Marruecos, que se dirigía a la zona de Guadalmesí (Tarifa), comunicando las coordenadas de interceptación a la patrullera del Servicio Marítimo.
Una vez en la zona, confirmaron que se trataba de una nave semirrígida, de las habitualmente utilizadas para el narcotráfico, que había huido al percatarse de la patrullera de la Guardia Civil.
Al agua
Iniciada la persecución, que se prolongó hasta aguas internacionales, los tripulantes de la embarcación arrojaron la carga por la borda, en un intento de aligerar el peso y aumentar su velocidad. Rastreada la zona donde se arrojaron los fardos, se han recuperado 12 de ellos, que con 440 kilos de hachís.
La Guardia Civil mantiene una investigación abierta para la identificación y detención de los narcotraficantes.