Ante la perspectiva nada desdeñable de que los carburantes alcancen los 3€/litro, los gobiernos y consumidores debemos acometer una serie de recomendaciones para sobrevivir al tsunami alcista en los precios de los carburantes.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) dio a conocer hace algunas semanas normas para paliar en cierta manera el serio problema que sobreviene a nuestras ya maltrechas economías. En definitiva, poner en práctica planes de ahorro y eficiencia energética.
Una prolongación del conflicto en Ucrania podría tener graves consecuencias en el futuro próximo, más de las que ya hay de por sí, como el corte de suministro de petróleo por parte de Rusia o bien que la Unión Europea tomase la medida contraria, que sea ella la que deje de importarles hidrocarburos.
Por ello, son muchos los gobiernos en el ámbito de la UE que han anunciado medidas básicas para aliviar el sufrimiento al llenar nuestros depósitos. Y como avanzadilla de ello se encuentra a la cabeza Alemania , quizá el país que sufre una mayor supeditación a los hidrocarburos rusos.
Medidas y consejos para el ahorro de carburantes
Las recomendaciones de la IAE no son en absoluto desconocidas y permitiría que la aplicación de todas ellas redujese el consumo de petróleo, que cifran en un ahorro de casi tres millones de barriles diarios.
La primera de ellas ya se ha llevado a cabo en alguna que otra ocasión, y es la de la reducción de la velocidad por autovías y autopistas a 110 kilómetros/hora y de 30 kilómetros/hora por ciudades.
Otra es la bajada de los impuestos que gravan los combustibles y la limitación de la circulación de vehículos tanto en domingos y festivos por las grandes ciudades, como la restricción en días alternos de la entrada y circulación de los mismos.
Como medidas adicionales también se menciona el inicio de campañas que promuevan evitar los viajes de trabajo en avión fomentando el teletrabajo y que las reuniones se hagan a través de aplicaciones que permiten las videoconferencias. Pero si estos viajes son inevitables es recomendable que el trayecto se haga en trenes nocturnos y de alta velocidad.
La utilización más frecuente de coches eléctricos, la reducción de los precios de los transportes públicos dando prioridad a su uso y estimular el empleo compartido de vehículos para traslados completan las recomendaciones para minimizar el consumo de combustibles y aliviar, de esta manera, la dependencia energética de cada país.
Rutinas beneficiosas en la conducción
Pero al margen de estos consejos, primordiales donde los haya, también entra en juego la responsabilidad individual de cada conductor, esencial en estos tiempos, poniendo en práctica hábitos saludables. Y para que el ahorro sea más efectivo se sugiere que la conducción sea suave y se mantenga una velocidad adecuada y constante, evitando brusquedades; así como la utilización de la climatización en lugar del aíre acondicionado o de la apertura de ventanillas.
Fundamental también es llevar al día el mantenimiento de nuestros vehículos que evite un aumento del consumo de combustible o llevar una presión idónea en los neumáticos.
Y en cuanto al repostaje es conveniente efectuarlo en gasolineras de bajo precio, o también llamadas “low cost”, que no por ello son carburantes de peor calidad, ya que desde hace mucho tiempo todos ellos pasan un control exhaustivo por parte del organismo correspondiente. Y evitar las gasolinas de alto octanaje (gasolina 98 o diesel Premium), eligiendo versiones más económicas (gasolina 95 o diesel normal), siempre y cuando nuestro vehículo técnicamente nos lo permita.