Agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, han arrestado a tres rumanos: dos hermanos y una mujer, a la vez que han liberado a una joven, que era obligada a ejercer la prostitución en la calle Montera de Madrid.
Las mafias rumanas asentadas en toda España, extienden sus tentáculos a cualquier actividad ilegal: prostitución, explotación laboral, narcotráfico, robos, falsedad de documentos, hurtos y robos al descuido, compra y venta de menores, mendicidad…
Quiéreme
En este caso, los captadores de mujeres en pésima situación económica en Rumanía, generalmente con hijos a su cargo, han usado el viejo método de ‘enamorar’ a una mujer, en su país de origen, y traerla a España con la promesa de vivir juntos y felices. Cuando las chicas llegan, se encuentran un panorama bien distinto: la calle para trabajar.
Sin dinero para regresar a su país y sin documentación, las jóvenes, bajo palizas, amenazas y coacciones, se convierten en esclavas sexuales de los proxenetas, que viven a ‘todo tren’, con los dineros que las chicas sacan, por vender sexo hasta 15 veces al día.
2017: 600 llamadas
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos. Sólo en los 8 primeros meses de 2017, se han recibido casi 600 llamadas y más de 450 correos, de los que se han derivado más de 200 investigaciones.