Los hechos han ocurrido esta mañana en Melilla, poco antes de la 10:00h, al recibirse una llamada en el 1-1-2, y en simultáneo otra, de un ciudadano que avisaba de que había caído desde su embarcación al mar y se encontraba en serios problemas en el agua.
De hecho, lo único que pudo decir era el lugar donde se había caído, en el interior de la dársena del puerto de Melilla. La dramática situación en la que se encontraba y la solicitud de auxilio: “no aguanto mucho más, por favor…”, a la par que se cortaba la comunicación, pusieron en alerta a los equipos de rescate del Guardia Civil.
Se organizó la salida de dos embarcaciones oficiales, de especialistas en actuaciones de rescate en el mar, GEAS (Grupo de Actividades Subacuáticas)y NIR (Nadadores de Intervención y Rescate), y la localización, por cámaras, del lugar exacto donde se encontraba esta persona en riesgo en el mar, lo que permitió su auxilio y rescate en 5 minutos.
En mal estado
Al llegar, uno de los agentes del GEAS se lanzó al agua y comprobó el mal estado en el que se encontraba, con serios problemas de movilidad en las extremidades inferiores, hipotermia y síntomas de ahogamiento, pero logró, con el auxilio de los demás compañeros, subirlo a una de las embarcaciones y traslado inmediato a puerto, envuelto en mantas de calor.
A su llegada a tierra ya estaban activados los servicios sanitarios, le estabilizaron y condujeron al Hospital Comarcal, donde ha recibido asistencia médica y se encuentra en buen estado. La persona auxiliada es un hombre joven, natural y vecino de Melilla, que había salido esta mañana con su kayak a pescar y un momento la embarcación volcó.
En este ocasión, la inmediata intervención de la Guardia Civil, la llamada de socorro, y el que esta persona cumplía con todas las normas de seguridad que se establecen para la seguridad en el mar, entre ellas, el contar con teléfono móvil desde el que realizó la breve llamada de socorro, y el portar chaleco salvavidas, han sido determinantes para que salvase su vida.